Francisco Torres, superintendente de Pensiones: "para una mejor pensión, hay que tener mayor ahorro"
Indicó que para tener un sistema de pensiones más efectivo, el mercado laboral debe adaptarse a nuevas modalidades de trabajo

El sistema dominicano de pensiones enfrenta un desafío estructural que amenaza la sostenibilidad de las futuras jubilaciones: la alta informalidad laboral y la baja cultura de ahorro previsional, tanto obligatorio como voluntario. Esta realidad afecta especialmente a trabajadores independientes, informales y dominicanos en el exterior, quienes están quedando fuera del sistema o acumulando montos insuficientes para garantizar una pensión digna.
“Tenemos un mercado laboral que no todo el mundo cotiza siempre”, señaló el superintendente de Pensiones, Francisco A. Torres.
Al 30 de junio de este año, los fondos de pensiones acumulaban un patrimonio de 1.5 billones de pesos, compuesto por los ahorros de 5.4 millones de afiliados al sistema, más los rendimientos que generan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Las AFP tienen el 68.1 % de estos recursos invertidos en instrumentos del Banco Central y el Ministerio de Hacienda y el restante 31.9 % en fideicomisos, empresas, fondos de inversión y entidades financieras.
Del total de afiliados, apenas 2.2 millones cotizan activamente. Esto se debe a múltiples factores: empleos informales, ingresos inestables, desconocimiento de los beneficios del sistema y una baja densidad de cotización.
Cantidad, en millones de pesos, que ha sido devueltas a los cotizantes de ingreso tardío.
“El principal problema que tenemos es que, en el mercado laboral dominicano, muchas personas tienen ese componente de la informalidad o itinerancia”, apuntó.
Para quienes no cotizan regularmente, como los trabajadores independientes, informales o los dominicanos que viven fuera del país, el sistema cuenta con planes de pensiones complementarios voluntarios.
Sin embargo, su uso es todavía muy limitado. A través de estos, cualquier ciudadano puede abrir una cuenta de ahorro previsional voluntario con su cédula y comenzar a depositar desde su celular, por transferencia bancaria o incluso desde el exterior mediante remesas.
“Tenemos que adaptar el sistema dominicano de pensiones a las realidades del mercado laboral dominicano”, indicó Torres.
Recordó que las pensiones dependen de cuánto se tiene acumulado y esto, a su vez, de cuántas veces cotizó y a qué monto. “Para tener mejor pensión hay que tener mayor ahorro”.
El titular de la Superintendencia de Pensiones ofreció sus declaraciones al ser entrevistado en un Diálogo Libre junto al economista sénior en Protección Social del Banco Mundial, Ignacio Apella, y el secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Pedro Kumamoto.

Precisó que el sistema tiene tres fuentes de crecimiento:
- El aporte del empleador (7.10 %)
- El aporte del trabajador (2.87 %)
- El rendimiento de la inversión, que representa cerca del 55 % del incremento de los fondos.
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Ingreso tardío
Uno de los componentes menos conocidos del sistema dominicano de pensiones es el Fondo de Solidaridad, diseñado para garantizar una pensión mínima a quienes cumplan con al menos 300 cotizaciones (25 años de aportes).
Este fondo, financiado por todos los trabajadores formales, permite que quienes hayan contribuido por ese tiempo accedan a una pensión mínima garantizada.
A la fecha, se han otorgado cerca de 250,000 pensiones por ingreso tardío, dirigidas a personas que, por iniciar tarde en el sistema, no lograrán completar las 360 cotizaciones requeridas para una pensión plena.
A estas personas se les han devuelto más de 56,000 millones de pesos, demostrando que los fondos existen y se han invertido con rendimientos históricos cercanos al 11 % nominal y 5 % real (ajustado por inflación).
De cada 100 pesos acumulados en las cuentas de capitalización individual, 55 pesos provienen de los rendimientos generados por las AFP. Además, se han entregado más de 8,500 millones de pesos a más de 30,000 herederos legales, y más de 585 millones de pesos a personas con enfermedades terminales.
La trampa detrás de una “buena” oferta
Cuando se van acercando a su retiro, muchos trabajadores descubren una amarga realidad: ganaban buenos salarios, pero sus empleadores reportaban haberles pagado mucho menos frente a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
Esta práctica es muy común en algunas compañías que buscan disminuir sus costos laborales, contrario a lo que establece la Ley 87-01.
“Los empleadores, por ahorrarse ese 7.10 %, te ofrecen un mejor salario. Y la gente lo toma muy contento (...), sin embargo, no están atentos a cuánto le están descontando”, lamentó Torres.
El funcionario instó a la población a informarse sobre cuánto dinero tienen ahorrado en sus cuentas de capitalización individual y verificarla con regularidad para notar cualquier tipo de descenso en los ahorros.“Ese es tu dinero; por ley, ese 7.10 %, el empleador, te lo tiene que poner en tu cuenta de pensión”, enfatizó.Indicó que este tipo de casos se pueden denunciar a través de la Sipen y a la Dirección General de Información y Defensa a los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), ya que este tipo de acciones tienen penalidades y sanciones.