Félix Alburquerque no podrá salir de prisión pese a descarte de dos pruebas en el proceso, según juristas

La eliminación de dos elementos de pruebas fundamentales durante el juicio que se le conoce al vicealmirante Félix Alburquerque Comprés, por la muerte del comunicador Manuel Duncan, no significa que vaya a salir de prisión.

Tres juristas consultados por Diario Libre coinciden que, aunque la acusación en contra del exdirector de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) no vaya en la imputación de asesinato como tal, si será por homicidio, y pesaría una pena sobre él de al menos 20 años de prisión.

La jueza del Segundo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Patricia Padilla, rechazó como evidencia el video en el que muestra el momento que el vicealmirante Alburquerque Comprés dio muerte al animador Duncan. También, descartó el sometimiento por porte ilegal de armas, bajo el entendido de que el arma de fuego no ha aparecido y por tanto no se puede determinar su ilegalidad.

"Eso debilita la acusación en cuanto al asesinato, elimina la posibilidad de condena por asesinato y este general va a juicio solamente con la imputación de homicidio, exponiéndose de todas maneras a una sanción de 20 años de prisión", expresó el abogado Carlos Salcedo.

Asegura que, aunque hayan salido dos pruebas del caso, hay otras pruebas testimoniales y materiales que están en el proceso, por lo que, si el juez determina que son evidencias certeras y suficientes, podría haber condena.

"El hecho de que hayan salidos estas pruebas, tanto el video como el arma, no elimina las demás pruebas testimoniales, materiales y de cualquier otra naturaleza que quedaron en el proceso porque el juez fijó el objeto del juicio que es por homicidio y además fijó las pruebas que acompañan la acusación que son las demás que no fueron excluida, con estas pruebas si son pruebas certeras, suficientes, que puedan romper la presunción de inocencia podría haber condena", agregó.

La jueza Patricia Padilla consideró que su obtención no se realizó "por un medio lícito ni con observancia de las formas y condiciones exigidas por las disposiciones procesas que rigen la materia", citando los artículos 166 sobre la legalidad de las pruebas y el 167 sobre la exclusión probatoria.

Con relación al caso, el abogado Carlos Salcedo precisó que la jueza actuó de acuerdo con la ley, debido a que la defensa del imputado presentó una certificación de que esa compañía que entregó el video es inexistente y no cumplía con los requisitos de legalidad, legitimidad de origen y en ese caso tenía que ser necesariamente excluida.

En cuanto al arma utilizada en la muerte de Duncan, "si no hay precisión, si no hay detalles, que pueda permitir identificar de manera precisa e inequívoca el arma, el juez tiene la obligación de excluirla y eso fue lo que hizo", sostuvo el jurista.

Igual posición tiene el abogado Zacarías Payano, quien manifestó que la exclusión de esas dos pruebas no es razón para dejar al vicealmirante en libertad, debido a que hay otros elementos conocidos durante las audiencias que lo imputan por homicidio.

Precisa que por homicidio le tocaría la pena de 20 años.

"Ciertamente la desaparición del arma constituye un escollo para el proceso, pero ello no impide que mediante certificaciones se haya obtenido las armas que el imputado tiene asignadas y su ubicación y desde ahí presumir el uso de un arma ilegal. En esas circunstancias es difícil que un juez ordene su libertad", manifestó el abogado José Parra.

Parra agregó que, aunque se desestime la figura de asesinato en contra del vicealmirante, el imputado queda comprometido con un homicidio agravado por el hecho de utilizar un alma ilegal.

Muerte del comunicador Duncan

El hecho ocurrió la madrugada del 19 de agosto tras el vicealmirante Félix Alburquerque y el comunicador tuvieran una discusión y un intercambio de golpes en un establecimiento de comida rápida entre las avenidas Núñez de Cáceres con Simón Bolívar.

En un vídeo se observa como Duncan estaba escondido detrás de una banca de lotería y allí llegó el militar. Duncan trató de sorprender a Alburquerque, sin embargo, el vicealmirante logró atacar antes de impactarlo con dos balas.

Una de las balas le impactó en el hemitórax, y cuando se iba se devolvió y le dio otro tiro en una de sus piernas. 

Duncan no fue el único

En el pasado del exdirector de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) hay otra muerte, cometida en situaciones similares a la que lo llevó a matar al comunicador Manuel Duncan. Se trata de un asesinato del que fue acusado y por el que no llegó a ser condenado. 

A pesar de sus antecedentes, fue reintegrado a la Marina por el presidente Hipólito Mejía en enero del año 2001. Mejía lo reincorporó, ascendiendolo al rango de teniente.

En el año 1992, Alburquerque fue acusado por la Fiscalía del Distrito Nacional de matar al cabo de la Policía Nacional, Alfredo de Jesús Jiménez Mateo, de 24 años, en un incidente que ocurrió en un lugar de diversión de Invivienda. El militar habría desarmado y asesinado al policía en medio de una discusión. 

Tan sólo cumplió dos meses de prisión preventiva, luego de lo cual pudo salir libre. Alburquerque logró ser reincorporado a la Armada nueve años después. 

En los años siguientes, tuvo una carrera militar de crecimiento, siendo condecorado, elevado a rangos superiores y designado en cargos importantes por los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina. 

Jusety Pérez

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Periodista dominicana, egresada de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA).