Arzobispo de Santo Domingo celebra jubileo con internos de La Victoria
El monseñor Francisco Ozoria invitó a los reclusos a confiar en una vida nueva, pese a las adversidades del mundo

Con un mensaje de fe, renovación y libertad interior, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, encabezó el domingo la celebración de la Misa del Jubileo Penitenciario en el Centro de Privación de Libertad de La Victoria, como parte de las actividades del Año Santo 2025.
"Somos peregrinos de la esperanza", expresó el prelado durante su homilía, en la que invitó a los internos a confiar en una vida nueva, pese a las adversidades del mundo. "Aunque haya mucho desorden, guerra, separación o división, el Señor nos llama a la esperanza. Nos liberó para que seamos libres", afirmó.
Acompañado de más de una docena de sacerdotes, entre ellos Fray Wagner Familia, director arquidiocesano de la Pastoral Penitenciaria, monseñor Ozoria llamó a los presos a buscar primero la liberación interior. "Si usted está aquí por un error cometido, hoy le animamos a esperar esa liberación. La más importante es la que ocurre dentro de cada uno. Luego vendrá la libertad externa", señaló en una nota de prensa.
Asistentes
La ceremonia religiosa contó con la presencia de autoridades del sistema penitenciario, entre ellas Roberto Hernández Basilio, director de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales; Amparo Cruz Gálvez, directora del penal, Yeny Olga Hernández, directora de Centros de la DGSPC, y Frania Navarro, subdirectora de Tratamiento.
- También asistieron representantes del Ministerio Público, de la Defensa Pública y del sistema judicial.
Durante su mensaje, Ozoria recordó que el jubileo es una oportunidad para volver a Dios y abrirse a la verdad. "Para vivir el Año Santo tenemos que buscar a Dios. Él es la verdad, el camino y la vida", sostuvo.
El Año Santo 2025, proclamado por el papa Francisco, inició el 24 de diciembre de 2024 con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, y se extenderá hasta el 6 de enero de 2026.
Bajo el lema de la esperanza y la confianza, el pontífice ha exhortado a los fieles a abrir el corazón y no dejarse vencer por el pesimismo. "La esperanza no defrauda, ¡nunca!", ha declarado el Papa.