La violencia machista sigue cobrando las vidas de mujeres dominicanas
Ayer fue un día de justicia, pero también de muerte
La condena a 30 años de un homicida coincidió con 3 nuevos asesinatos por violencia machista. Otra vez, uno de los agresores es militar

Una condena coincide con tres muertes. La justicia no logra llevarle el ritmo a la violencia machista. En alrededor de 24 horas, un homicida fue condenado a 30 años de prisión, pero tres personas más, una pareja de esposos y una mujer, fueron asesinadas.
La primera tragedia estremeció al sector Los Cajuilitos en Baní. Selis Mercedes Sánchez Germán, de 46 años, y su marido, Luis Marino Caraballo, fueron asesinados por la expareja de la mujer, según testigos, quien retornó al país recientemente tras ser deportado desde Estados Unidos.
Los testigos relataron que el agresor se estacionó, se tomó tranquilamente una cerveza en el colmado frente a la casa de la víctima y minutos después se dirigió al callejón de la casa donde interceptó a la pareja. Allí abrió fuego contra ambos, quitándoles la vida de forma inmediata.
Luego, el atacante ingresó a la casa de la familia de las víctimas donde se encontraban la madre de Selis y su hija adolescente, quien logró encerrarse en una habitación al escuchar los disparos. El agresor intentó derribar la puerta, incluso disparó contra la cerradura, pero no logró entrar. Fueron segundos de terror.
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Vecinos del sector aseguraron que el ambiente estaba tenso desde hacía varios días, ya que el hombre había sido visto merodeando. "Él llevaba tres días rondando la casa. Ella lo había comentado, la familia tenía miedo", expresó una vecina.
- Según allegados, Selis ya había recibido amenazas por parte del agresor, pero no interpuso una denuncia por temor. "Ella no quería problemas, tenía miedo de que, si lo denunciaba, fuera peor", dijeron familiares.
La víctima era madre de tres hijos, dos de los cuales vivían con ella y con su madre. Su hijo mayor reside fuera del país. Tras el hecho, las autoridades llegaron minutos después y trasladaron los cadáveres que fueron velados en la vivienda familiar.
Los parientes de la víctima sienten temor, ya que aún el agresor no ha sido apresado.
Están angustiados ante la posibilidad de que regrese y les haga daño a otros miembros de la familia. Piden a las autoridades actuar con urgencia para evitar que esta tragedia deje más víctimas.
Otro militar homicida
Ayer en la madrugada, una mujer fue asesinada por un primer teniente del Ejército en la comunidad de Muchas Aguas, municipio de Cambita, en San Cristóbal.
La víctima fue identificada como María Teresa Espinales, de 40 años, mientras su agresor es el teniente del ejército José Placencio Lara, quien se encuentra bajo custodia tras cometer el crimen.
El arma de fuego que se utilizó para asesinar a María Teresa fue incautada por las autoridades en el lugar de la tragedia.
Aunque no se ofrecido una versión oficial sobre el motivo del asesinato, versiones preliminares indican que podría estar vinculado a conflictos de carácter sentimental.
Van cuatro
Con el homicidio cometido por el teniente Placencio Lara, suman cuatro los feminicidios a manos de agentes de instituciones armadas en lo que va de julio.
El primer caso ocurrió el pasado día 9, cuando un capitán del Ejército ultimó a su expareja y a la madre de esta y se suicidó en el sector María Auxiliadora, del DN.
El domingo 13, en el municipio Villa Hermosa, provincia La Romana, Mindalis Núñez, de 31 años, fue asesinada de un disparo en la cabeza a manos de su pareja, el sargento de la Policía Nacional Wilkin Vásquez Ozoria.
El agresor, quien también resultó herido en el cuello, fue arrestado por agentes de la División de Homicidios.
Dieciocho puñaladas
Ronely Moreta tenía 14 años cuando empezó una relación con Alberto Valdez Merán, que entonces tenía 19. Cinco años después, esa historia terminó en un lugar de la zona industrial de Herrera, donde Alberto la apuñaló 18 veces hasta matarla.
La noche del 28 de mayo de 2024, Alberto la citó por WhatsApp. Le dijo que debía verla, que era urgente. Según la familia de Ronely, la amenaza fue que, si no iba, le haría daño a la hija que ambos tuvieron. La niña apenas había cumplido un año en enero del 2024.
Ronely salió de su casa y fue al encuentro. No regresó.
La investigación del Ministerio Público reveló que Alberto la esperó cerca de la avenida Luperón. Caminaron juntos por un tramo, pero en el camino, él sacó un arma blanca y la atacó.
Los informes forenses contabilizaron 18 heridas de arma punzocortante. El acusado dijo haber lanzado el cuchillo en un terreno baldío cercano. El Inacif confirmó que el arma recuperada tenía sangre de la víctima.
El caso llegó este 2025 al Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional. Los jueces Julio de los Santos Morla, Leonarda Quezada Belén y Clara Yoselin Rivera Franco condenaron a Alberto Valdez Merán a 30 años de prisión, la pena máxima para un homicidio de esta naturaleza en República Dominicana.
Recibía amenazas
El año pasado la tía de la víctima, Matilde Moreta declaró que Alberto maltrataba a Ronely desde hacía años. La relación, marcada por el control y las amenazas, se deterioró aún más después del nacimiento de la niña.
"La amenazaba con hacerle daño a la niña. Ella quiso terminar la relación, pero él no lo aceptó", declaró Moreta al periódico Hoy.
La sentencia fue por homicidio agravado, uso de arma blanca y violencia de género, en violación a los artículos 295, 296, 297, 298, 302 y 304, párrafo II, del Código Penal Dominicano, así como a la Ley 631-16 de Control de Armas.
Alberto Valdez Merán, hoy de 24 años, cumplirá la condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, provincia San Cristóbal.
Lo que dice Faride
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, afirmó que se están implementando medidas concretas para atender la salud mental de los agentes de las fuerzas del orden, ante el aumento de feminicidios cometidos por miembros del Ejército y la Policía.
"Se está trabajando con la salud mental de los agentes a todos los niveles", aseguró la funcionaria, quien indicó que esta línea de acción forma parte de un enfoque preventivo dentro del proceso de reforma institucional.
En lo que va del mes de julio, al menos cuatro mujeres han sido asesinadas a manos de policías y militares, situación que ha despertado preocupación social y cuestionamientos sobre el control institucional de los agentes.

Un hombre murió en la madrugada de ayer tras recibir una herida de arma blanca cuando intentaba mediar en una riña en las afueras de una discoteca en el sector Villa Hortensia, en Higüey.
La víctima fue identificada como Miguel Ángel Santana, quien, según testigos, se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas en las inmediaciones de la discoteca De Calderón VIP, ubicada en la calle Segunda del referido sector.
De acuerdo con el informe preliminar, los hechos ocurrieron alrededor de las 2:40 de la madrugada, cuando Santana trató de intervenir en una disputa entre su acompañante, conocida solo como Lukeidy, y otra mujer aún no identificada.
El altercado habría comenzado luego de que Lukeidy, quien se desplazaba en una motocicleta, rozara a la otra mujer, lo que provocó una discusión que escaló rápidamente a violencia. En medio del forcejeo, Santana fue atacado por varios individuos.