Sandy Alcántara: El declive inesperado del as de los Marlins
Está en su peor año estadístico en MLB desde su debut en el 2017

El nombre de Sandy Alcántara fue sinónimo de dominio desde que irrumpió en las Grandes Ligas, especialmente tras su espectacular campaña en 2022 que le valió el premio Cy Young en la Liga Nacional. Sin embargo, la temporada 2025 ha sido su prueba más difícil.
Desde su regreso a los Marlins de Miami tras la cirugía Tommy John que lo alejó del montículo en 2024, Alcántara no ha encontrado su acostumbrada efectividad.
En sus primeras 10 aperturas acumula un porcentaje de carreras limpias de 8.04, el más alto entre los lanzadores con al menos diez salidas. En 47 entradas de labor ha permitido 42 carreras limpias, la mayor cantidad en todo el béisbol.
Señales de la baja
Más allá del promedio de carreras limpias hay otra estadística que confirma su difícil momento: su FIP (pitcheo independiente de la defensa) se encuentra en 5.32, el peor de su carrera desde su debut en 2017.
Según FanGraphs, un FIP superior a 5.00 es considerado “terrible”.
Pero ¿qué pasa con su repertorio? Alcántara, conocido por su letal combinación de cambio de velocidad, recta de cuatro costuras y sinker, sigue lanzando a una velocidad similar a antes de la operación. Sin embargo, los bateadores parecen haber descifrado sus trucos.
En 2022, su cambio de velocidad limitó a los bateadores a un promedio de .146; este año, esa cifra ha subido a .220 en esta campaña.
Más preocupante aún, su recta de cuatro costuras, que promedia 97.4 mph, es castigada con un promedio de bateo de .315, algo que contrasta con el .233 del 2022 e inclusive el .259 del 2023.
¿Podrá recuperarse?
El propio Alcántara reconoce que no ha tenido el comando de sus pitcheos: “Quizás me estoy equivocando mucho en el medio del plato, tal vez estoy tratando de ser muy perfecto, pero lo cierto es que no sé”, comentó tras una reciente apertura contra los Angelinos de Los Ángeles.
El cambio es su pitcheo de referencia
Alcántara es un lanzador que ha dependido toda su carrera de mezclar sus lanzamientos rápidos, la recta de cuatro costuras y el sinker, con el cambio de velocidad que, con cerca de 10 millas de diferencia a los dos anteriores, ha sido letal para los bateadores contrarios.
En el mejor año de su carrera su proporción de uso fue mayor a la de los demás.