Profar y Alvarado, los únicos peloteros en roster de 40 suspendidos por dopaje en 2025
Se otorgó la menor cantidad de licencias para uso terapéutico

El Programa Conjunto de Prevención y Tratamiento de Drogas de las Grandes Ligas (MLB) y la Asociación de Jugadores (MLBPA) publicó su Reporte de 2025, uno en el que solo dos jugadores fueron suspendidos por fallar a pruebas de dopaje, dentro de los que pertenecen al roster de 40 hombres. El curazoleño Jurickson Profar y el venezolano José Alvarado.
El informe, que abarca la totalidad del ciclo comprendido desde el inicio de la temporada baja 2024-2025 hasta la culminación de la Serie Mundial de 2025, es una radiografía del estatus del dopaje en la élite del béisbol profesional.
Hubo la menor cantidad (54) de jugadores que recibieron autorización para usar medicamentos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, en comparación con los 61 del año pasado y los 119 de 2013.
Más de 11 mil pruebas y un enfoque en la HGH
La magnitud del programa se refleja en la cifra total de pruebas realizadas: 11,700 análisis de drogas se llevaron a cabo durante el periodo de reporte. Este número incluye la recolección y análisis de 9,400 muestras de orina, las cuales fueron procesadas meticulosamente en el Laboratorio UCLA, en estricto cumplimiento con las regulaciones de la MLB y la MLBPA.
Un componente crítico de la vigilancia moderna es la detección de la Hormona del Crecimiento Humano (hGH), una sustancia notoriamente difícil de rastrear. Para ello, el programa recolectó y analizó 2,300 muestras de sangre seca, demostrando un esfuerzo significativo por monitorear este potente agente de mejora del rendimiento.
Los hallazgos adversos: testosterona y hCG
A pesar del vasto esfuerzo de muestreo, el informe reportó solo dos (2) hallazgos analíticos adversos que resultaron directamente en medidas disciplinarias contra los jugadores. Esta cifra es notablemente baja en proporción al total de pruebas.
Las sustancias prohibidas detectadas fueron:
Gonadotropina Coriónica (hCG): Esta hormona, aunque natural, es a menudo utilizada por atletas que han consumido esteroides anabólicos para estimular la producción natural de testosterona y mitigar efectos secundarios. Se encontró en Profar, de los Bravos de Atlanta.
Testosterona: El esteroide androgénico más conocido, clave en el desarrollo muscular y la fuerza. Fue la sustancia hallada en el cuerpo de Alvarado, de los Filis de Filadelfia.
El bajo número de positivos podría interpretarse como una señal de la efectividad del programa disuasorio, aunque los críticos suelen señalar que los dopantes continúan encontrando métodos sofisticados para eludir las pruebas.
El fenómeno del TDAH y las exenciones terapéuticas
Quizás la estadística más reveladora y objeto de debate se encuentra en la sección de las Exenciones de Uso Terapéutico (TUE), mecanismos que permiten el uso legal de sustancias prohibidas para tratar una condición médica.
Se otorgaron un total de cincuenta y siete (57) TUE. La distribución por diagnóstico es abrumadora y plantea interrogantes:
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH): 54 exenciones.
Hipertensión: 1 exención.
Trastorno del sueño: 1 exención.
Función hormonal: 1 exención.
El diagnóstico de TDAH acaparó más del 94% de todas las exenciones. Las TUE para TDAH permiten a los jugadores utilizar medicamentos estimulantes, como el Adderall, que de otro modo estarían estrictamente prohibidos por su capacidad para aumentar la concentración y la energía. La persistencia de este patrón subraya el delicado equilibrio que el programa debe mantener entre la salud legítima de los atletas y la prevención de un posible uso indebido de estimulantes.
En conclusión, mientras que la baja tasa de positivos sugiere que el dopaje químico evidente se mantiene marginal, el alto volumen de pruebas y la marcada concentración de TUEs para el TDAH demuestran que la vigilancia en las Grandes Ligas está lejos de ser una tarea sencilla, requiriendo una revisión constante de sus protocolos.



