Jamás olvidaremos las pifias de Los Menores
Se produjeron en la Serie del Caribe de Maracay y Valencia en 2006

La edición 64 de la Serie del Caribe que estamos disfrutando ha logrado que la pasión se desborde y atraviese transversalmente en todos los sectores de la sociedad hacia los Gigantes del Cibao. Esto reitera, sin duda alguna, por su fuerza contaminante que “todos somos Gigantes”, logrando el fenómeno cultural de mayor alcance y arraigo que podemos disfrutar.
Y es que a través del béisbol, por eso somos adictos al mismo, alcanzamos la hermandad y otra muestra es que la pelota ha permeado el habla de nuestros coterráneos, por eso es normal que cuando nos preguntan cómo estamos respondemos “en tres y dos” y cuando nos atrapan en una jugadita rara es normal señalar que “nos cogieron fuera de base”.
En las 64 ediciones del “Clásico de Febrero” encontramos récords y hazañas interesantes, tanto en la primera como en la segunda etapa.
La primera Serie del Caribe que me tocó cubrir como reportero fue en 1975 en San Juan, Puerto Rico. Recuerdo que en compañía de Valentín Pérez Terrero asistíamos bien temprano al estadio Hiram Bithorn, junto a Domingo Saint Hilarie y Apolinar Medina Díaz (El Nítido).
En esta “pequeña Serie Mundial” los equipos que competieron fueron los Vaqueros de Bayamón (Puerto Rico), Naranjeros de Hermosillo (México), Tigres de Aragua (Venezuela) y Águilas Cibaeñas (República Dominicana).
De estos clásicos que he tenido la suerte de “reporterear” en todos los escenarios, guardo inmensos recuerdos y anécdotas por montón. Me tocó comentar el 7 de febrero del 2006 en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay. En el cierre del noveno episodio, cuando los Leones de Caracas perdían 3-4 de los Tigres de Licey, tengo vivo un recuerdo que no tiene madre. El marcador pintaba que con el cero habría un juego extra al siguiente día para definir al campeón.
Pero, y aquí sí vale el pero, como en béisbol no hay nada escrito, la pelota es redonda y viene en caja cuadrada y como dice Yogi Berra, “el juego no se acaba hasta que no se termina”, se produjo la jugada más inesperada y ridícula en la historia de estos clásicos que enmudeció a nuestro compañero Radhamés González que narraba el partido, a Pepe Busto y a Domingo Pichardo, que estaban en la cabina de transmisión y no pudieron controlar la ira.
Tal como sucedió. Reconstruyendo en la hoja de anotación, el lamentable episodio lo inició Ramón Hernández con sencillo y avanzó con toque de sacrificio de Franklin Gutiérrez y luego anotó con sencillo de Alex González, quien en la jugada de persecución se salvó de que lo pusieran out cuando Anderson Hernández confundió al coach de primera base con el inicialista. Ese error mental no está consignado en el box score, pero sí en mi libreta.
Viene al bate Henry Blanco, quien sacó un profundo elevado en los límites del infield de la izquierda, donde Erick Aybar se “mareó” al grado tal que le rebotó la bola en la cabeza hasta internarse hacia el fondo del jardín; González no paró de correr desde la inicial, Napoleón Calzado va a toda velocidad por la pelota, pero ya es tarde porque anota la carrera del triunfo y los Leones de Caracas se proclaman campeones. Y “Los Menores” que fueron los héroes del torneo otoño-inverno, pasaron a ser los villanos en la Serie del Caribe de Maracay.
UN DIA COMO HOY
En 1936, la Asociación de Escritores de Béisbol de América anuncia los resultados de la primera votación del Salón de la Fama de Cooperstown: Babe Ruth, Ty Cobb, Walter Johnson, Christy Mathewson y Honus Wagner son los primeros del Salón de la Fama.
En el 2006, Ramón Hernández batea para el ciclo e impulsa cinco carreras, llevando a los Leones de Caracas de Venezuela a una victoria por 17 a 1 sobre los Renos de Mazatlán de México en el primer partido de la Serie del Caribe. La hazaña de Ramón Hernández es la primera vez que se registra en una Serie del Caribe desde 1949.
En el otro juego, Anderson Hernández conectó un sencillo de desempate en la entrada 11 para ayudar a los Tigres del Licey de República Dominicana a vencer 5 a 4 a los Gigantes de Carolina de Puerto Rico. Miguel Tejada remolcó dos carreras en la tercera entrada.
En el 2008, en la Serie del Caribe, celebrada en Santiago, el bateador designado Miguel Tejada conecta dos jonrones para convertirse en el líder de todos los tiempos de la Serie del Caribe con 13, rompiendo un empate con Tony Armas. Los jonrones de Tejada ayudaron a las Águilas Cibaeñas a vencer 13 a 6 a los Yaquis de Obregón. Se va de 4-3 con cuatro carreras en el juego.
En el otro desafío, los Tigres del Licey vencen 6x4 a los Tigres de Aragua en un enfrentamiento de Tigres. El intermedista Ronnie Belliard empuja cuatro, incluyendo un jonrón de 2 carreras contra José Santiago, para liderar la victoria mientras de José Capellán que permite una carrera en cinco entradas.