Cibao un equipo de cinco estrellas
El Cibao FC se coronó campeón por quinta vez en la liga, logrando su cuarto título consecutivo en una final llena de drama que se decidió en tiempo extra contra O&M
Una vez más, y por quinta ocasión en la joven historia de nuestra liga, Cibao salió campeón. Fue una final con mucho drama que se tuvo que definir en tiempo extra. O&M estuvo cerca de dar el batacazo, pero no supo administrar la ventaja que le dio la victoria en el partido de ida; de todos modos, termina el curso habiendo sido un muy digno finalista.
Para los campeones, es además el cuarto título consecutivo. Una hegemonía que se va haciendo cada vez más fuerte, temporada tras temporada, a la que van sumando también afición, pues hay que destacar que el sábado se dieron cita más de diez mil personas en el hermoso estadio de Santiago.
Cuando todo parecía que las cosas se iban a definir en penales, Edipo Rodríguez y Luis Miguel Quezada, ambos ingresados desde la banca, se combinaron para desatar la locura en las gradas. Edipo, mete un pase en el área que deja pasar con sutileza Rivaldo Correa para la llegada de ´Luismi´, quien remata el balón con contundencia.
Por todos lados se habla de dinastía, y no es para menos; un club que alcanza semejante éxito, debe ser reconocido por el establecimiento de tal superioridad. ´Los Naranjas´ son además un referente deportivo también en el fútbol caribeño, donde pocas instituciones hoy día alcanzan su nivel de gestión y desarrollo.
Mención especial en esta consagración para su entrenador, el haitiano Junior Scheldeur Sainvilus, un hombre de la casa quien asumió a mediados de temporada tras la marcha del argentino Gabriel Martínez Poch, y que supo estar a la altura, gestionando bien el grupo y tomando decisiones acertadas en momentos claves. Y para su capitán Miguel Lloyd, leyenda del fútbol nacional, quien en esta final una vez más se erigió en héroe bajo los tres palos sacando balones imposibles. Queda libre al final de la temporada, pero de la forma como ha terminado y el nivel que sigue demostrando, merece de sobra una renovación.
Por lo visto a lo largo de este año, el desafío de continuar sumando títulos no parece imposible, el trabajo en las divisiones inferiores y el músculo económico que sostiene la gestión para mantener un plantel de este nivel, alcanza para el argumento.