Un Chelsea contra todo pronóstico
El Chelsea sorprendió al vencer 3-0 al favorito PSG en la final del Mundial de Clubes, dominando el partido con presión alta y una gran actuación de Cole Palme

El Chelsea es el campeón del mundial de clubes. Derrotó contra todo pronóstico a un Paris Saint Germain, quien llevó el cartel de favorito hasta justo antes del inicio del juego. En la cancha, desde el primero minuto, el equipo inglés puso de manifiesto su intención de ir a por el partido con la arriesgada tarea de hacerlo imponiendo su fútbol. ¡Y vaya sí lo lograron!, pues el resultado, un sorprendente 3-0, dejó bien reflejado el dominio con el que desarticularon la hasta ese momento infranqueable hegemonía del actual campeón de Europa.
Un club, que en los últimos tiempos se caracterizó tradicionalmente por revolucionar el mercado haciendo las incorporaciones más resonantes y cuantiosas en cada ventana de fichajes, alcanzó sus éxitos más importantes las veces que, cosas del fútbol como en esta, no era el rival a vencer. De esa manera ganó su primera final de Champions en 2012 en Múnich, derrotando a un Bayern que jugaba en casa bajo el interinato de Roberto Di Matteo, y también su segunda en aquella final de 2021 en plena pandemia contra el favorito Manchester City.
Sin grandes nombres, pero con un gran Cole Palmer, la estrella del equipo y uno de los jóvenes más talentosos de la actualidad, no solo en Inglaterra, en todo el mundo. Un jugador que se desarrolló en las inferiores del Manchester City y que llegó al club londinense en busca de los minutos con los que no contaba en el equipo de Guardiola, termina siendo el héroe de esta final con doblete y asistencia, dejando mal puesta a la defensa parisina, en especial al lateral portugués Nuno Mendes infranqueable hasta apenas el pasado domingo.
En términos estrictamente futbolísticos, la respuesta de esta sorpresa la podemos encontrar en la manera en cómo Enzo Maresca le ganó la estrategia a Luis Enrique. El Chelsea supo dominar con presión alta ahogando la salida de balón del PSG. Caicedo, Gusto y Enzo Fernández supieron neutralizar cualquier posibilidad de transición, ganando rápido los cruces y dejando muchas veces mal parado al equipo francés, así llegaron los goles y así supieron defenderse.
Y así, un equipo en plena reconstrucción y lejos de dominar la conversación mediática que acaparan los Madrid, Barça, City, Bayern y PSG termina conquistando la primera edición de este torneo, con el fútbol reiterándonos que por más controlado que parezca el relato, siempre habrá espacio para que hable el juego.