La lección que la Lidom pueden aprender con el caso Lewin Díaz en la KBO
Las firmas a Asia son buen negocio para los peloteros, pero clubes y fanáticos pierden

El caso de Lewin Díaz, otrora prospecto santiaguero que en agosto de 2020 se convirtiera con los Marlins en el dominicano 800 que llegó a las Grandes Ligas, puede ayudar a Lidom y Fenapepro a definir una línea común en un tema que afecta el circuito otoño-invernal, pero en el que no se termina de aterrizar.
Díaz lidera la KBO (la liga de Corea del Sur) en cuadrangulares con 29 y el viernes ganó el Derby. De hecho, va empatado con Aderlin Rodríguez (que encabeza México) en batazos de cuatro bases entre los quisqueyano este 2025 cuando se contabilizan todas las ligas profesionales alrededor del planeta.
El vuelo trasatlántico de Díaz hace casi un año dejó un efectivo en la caja al equipo mexicano donde militaba como para mitigar su baja. Cuando Sandro Fabián firmó para Japón el otoño pasado dejó más de un problema a los Toros y su afición.
Firmado en 2013 por los Reales por un bono de US$1,4 millones, el paso de Díaz por la Gran Carpa fue fugaz (112 partidos en tres años con Miami) en una aventura por tres organizaciones hasta 2023.
En 2024, con 27 años, el bateador zurdo, sin ofertas en los Estados Unidos, emprendió la ruta de la comida con picante con Piratas de Campeche, que tras 51 partidos lo transfirieron a Diablos Rojos.
Su desempeño generó interés en Asia cuando facturaba 19 vuelacercas y el equipo Samsung Lions para llevárselo tuvo que pagar 100 mil dólares a los aztecas, donde era compañero de Robinson Canó.
La ruta a Oriente
Díaz se fue al otro lado del planeta el 15 de agosto pasado a razón de 50 mil dólares de salario para jugar mes y medio con otros 20 mil en incentivos. Impresionó tanto a los Lions que le impidieron jugar con las Estrellas. Lo firmaron para este 2025 con sueldo de 500 mil dólares, un bono de firma por 100 mil e incentivos que pueden alcanzar los 200 mil.
La Lidom sirve de plataforma para que el pelotero, una vez con la puerta cerrada en la MLB, recupere crédito y encuentre trabajo en Asia, pero en su partida no deja un centavo a las arcas del club local, que tiene que reestructurar su plan y salir al mercado a buscar su sustituto, sin mitigante.
Desde la Fenapepro aseguran a Diario Libre que ya antes de suscribir el actual acuerdo se sometió un plan bien configurado y los clubes japoneses y surcoreanos se mostraron dispuestos a pagar esa prima.
Ahora que dueños y sindicato comenzaron las negociaciones para renovar el pacto laboral en 2026 es bueno tomar el ejemplo de México. La agencia libre en Lidom ha disparado las nóminas y allí puede haber una compensación.