La Copa mostró grandes músculos de la LDF
El evento ratificó el gran potencial expansivo, con muy alto nivel de los invitados

Con una ronda regular del más alto estándar competitivo, y ni decir de los dramáticos playoffs, la LDF superó a leguas las expectativas que se había creado, ante la realidad de tres equipos de nivel inferior o Liga Expansión, terminando con un Cibao campeón "con el agua al cuello" ante los temidos Delfines del Este.
La iniciativa de montar la Copa de la LDF dejó un claro mensaje: a mediano y largo plazo, existe el material para una expansión, y sobre todo la ratificación del más importante factor: la Liga es altamente competitiva.
La primera versión del certamen produjo como uno de los tantos frutos, la explosión de clubes, anteriormente pequeños, como los Delfines, que a base de canteranos resultó entre los mejores, sólo detrás del gigantesco Cibao. La dramática final copera terminó por global 2-1 para el tetracampeón liguero.

La justa copera se jugó con doce equipos, incluidos tres invitados de la Liga Expansión, y los resultados no pudieron ser mejores.
La contienda tuvo un sinnúmero de sobresalientes juveniles, como Pedro Espinal (Delfines), el mejor portero y el consagrado Javier Roces, de Cibao (cinco goles en torneo), además de Alan Martínez (Vega Real) y Emmanuel Cuello (O y M), mostrando alta efectividad (3 goles cada uno).
Fuerte competencia
En la Copa fue notorio el esfuerzo cualitativo de los equipos llamados desde la Expansión, porque también agregaron buenos refuerzos, en los casos Salcedo, Santa Fe y el CBA Santo Domingo (otrora campeón liga LDF, como Barcelona en el entonces).
El certamen fue tan cerrado en la tabla que apenas se desenredó a los cuatro semifinalistas restando dos fechas, donde San Cristóbal se reivindicó, y tanto Vega Real como Jarabacoa (de regreso a canchas LDF), además de los portentosos O y M, Pantoja, Moca y Atlántico.

Pero también, y como parte del aluvión que muestra el fútbol nacional en ascenso, se vio en el norte, a la gran revelación en todos los aspectos, cuando se habla de Salcedo, un inesperado dolor de cabeza para grandes y chicos, sin esa localidad haber sido parte jamás de un torneo profesional.
Salcedo terminó entre los primeros sietes entre los doce participantes, y más allá con excelentes dígitos, y estándares logísticos que nada han de envidiar a franquicias de la liga LDF.
La localidad resultó un exitazo también en apoyo de la fanaticada, con una media de público que rozaba los 1,600 por fecha, adicional a que llevaba centenares a los demás escenarios.