Djokovic desafía a Sinner, Boisson revoluciona París
El serbio perdió el primer set del encuentro

El choque de la jornada en Roland Garros enfrentaba al alemán Alexander Zverev y al serbio Novak Djokovic. El premio eran las quintas semifinales consecutivas para el germano en París, las 51 del balcánico en Grand Slam. Y un duelo con el número 1 del mundo, el italiano Jannik Sinner.
Djokovic se llevó la recompensa, 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, con un partido que durante dos sets fue de altos vuelos, antes de que el germano, tercera raqueta del mundo, se plegara a la mayor calidad del número 6, que busca su 25 Grand Slam, el cuarto sobre tierra batida.
En el cuadro femenino la sensación fue la francesa Lois Boisson, debutante en el torneo, 361 del mundo y primera invitada por los organizadores que alcanza las semifinales, una ronda que en 40 años no había pisado una rival tan baja en el ránking.
El serbio perdió el primero
Djokovic se antepuso a un primer set perdido y fue doblegando al alemán, que una vez más se encogió ante rivales de talla y se quedó a las puertas de sus quintas semifinales consecutivas en Roland Garros.
Djokovic tuvo más oficio, fue trabajando al rival hasta dejarlo en la lona y desafiar a Sinner, su siguiente rival camino de la final.
El serbio no pierde en París desde los cuartos de 2022 contra Rafa Nadal y tras ganar en 2023 y retirarse en 2024, en la Philippe Chatrier se colgó el año pasado el oro olímpico.
Nadie ya le saca de las apuestas, puesto que tras firma una temporada irregular, recuperó el hilo de la victoria en Ginebra justo antes de viajar a París y allí no se le han visto grietas.
La prueba de fuego será Sinner, que le ha ganado los tres últimos duelos y que junto con Carlos Alcaraz ha dejado la mejor impresión en lo que va de torneo.
El número 1 del mundo produjo otro vendaval para plantarse en semifinales sin perder un set y cediendo solo 36 juegos.
Su víctima del día fue el kazako Alexander Bulbik, 6-1, 7-5 y 6-0, un inesperado en los cuartos de final, que odia la tierra batida pero que superó cuatro rondas dejando en la estacada a dos top-10, el australiano Alex de Miñaur, noveno, y el británico Jack Draper, quinto.
El número 1 ha ganado 19 al hilo
Sinner, que encadena ya 19 triunfos en Grand Slam, tras sus victorias en los últimos Abiertos de Estados Unidos y Australia, parece totalmente en forma, tras haber pasado dos meses fuera de las pistas por una sanción por dopaje.
Sinner es el segundo italiano en semifinales de Roland Garros junto a Lorenzo Musetti, que se medirá a Alcaraz. Es la primera vez que Italia cuenta con dos jugadores entre los cuatro últimos del torneo desde 1960, cuando se clasificaron Orlando Sirola y Nicola Pietrangeli, que acabó ganando su segunda Copa de los Mosqueteros.
En el cuadro femenino, Gauff, número 2 del mundo, sacó billete para semifinales por tercera vez en su carrera, la segunda consecutiva, tras frenar a la ganadora del pasado Abierto de Australia, su compatriota Madison Keys, 6-7(6), 6-4 y 6-1.
A sus 21 años, Gauff presenta un currículum de experta en París, donde ya cuenta con 25 victorias, la más joven en conseguirlas desde Martina Hingis entre 1995 y 2000.
Finalista de los torneos de Madrid y Roma, Gauff se antepuso a una Keys, 7 del mundo, que, tras ganar el Abierto de Australia a principios de año encadenaba once triunfos en Grand Slam y optaba a sus segundas semifinales en Roland Garros.
Su rival será Boisson, la gran sensación del torneo, debutante, invitada por los organizadores y 361 del mundo, factores que le hacían inesperada entre las cuatro mejores.
Pero a base de determinación, con el apoyo del público, dos días después de haber desarbolado a la número 3 del ránking, la estadounidense Jessica Pegula, acabó con la número 6, la rusa Mirra Andreeva, que a sus 18 años optaba a colarse en semifinales por segundo año consecutivo.
Pero la pupila de Conchita Martínez se vio sorprendida por la potencia de Boisson y algo intimidada por un público que no ocultó su sustento a la última local en los cuadros individuales y cedió en dos sets, 7-6(6) y 6-3.
Hacía 40 años que una rival con un ránking tan bajo no llegaba tan alto y Francia entera suspira por que siga la fiesta.
Independientemente de lo que haga contra Gauff, el lunes será la francesa mejor colocada en la clasificación, como mínimo en el puesto 62.
Su eclosión ha eclipsado en parte la otra semifinal que se jugará este jueves, el partido que lleva años esperando Roland Garros entre las dos estrellas del circuito de los últimos años, la bielorruso Arya Sabalenka, número 1 del mundo, que en París nunca ha superado el penúltimo escalón, y la polaca Iga Swiatek, que busca su cuarto título consecutivo, algo que nadie ha conseguido en la historia, y el quinto título en total.
Será el décimo tercero entre ambas, el primero esta temporada. La polaca ha ganado ocho, pero fue la bielorrusa la que se impuso en el último, en semifinales de Cincinnati en 2024, poniendo fin a una racha de tres triunfos de Swiatek.
Sabalenka sólo ha conseguido derrotar a su máxima rival una vez sobre tierra batida, en la final de Madrid de 2023.
A diferencia de la temporada mediocre de la polaca, la bielorrusa ha conseguido este año 39 victorias, disputará las séptimas semifinales y busca su cuarto título tras los de Brisbane, Miami y Madrid. EFE