RD lanza primera certificación de café sostenible del Caribe
Busca proteger el producto ante el nuevo reglamento UE
Plagas redujeron a 900,000 tareas el área del cultivo

La República Dominicana avanza en la preparación de sus productores cafetaleros frente a un nuevo desafío internacional que podría definir el futuro del sector: el Reglamento Antideforestación de la Unión Europea (EUDR, por sus siglas en inglés), que entrará en vigor el próximo año y el cual establece condiciones estrictas para la exportación de productos agrícolas hacia ese mercado.
De acuerdo con el economista agrícola Sandy Susaña, este reglamento exige que todo el café exportado al bloque europeo cumpla dos requisitos fundamentales: "Primero, que el café esté libre de deforestación a partir del 30 de diciembre de 2020; y segundo, que se produzca bajo las normas legales del país de origen".
Esto último -explica Susaña- representa el mayor reto para los pequeños productores dominicanos, que en su mayoría operan en zonas montañosas con problemas de tenencia de la tierra.
Millones de dólares registraron las exportaciones de café en el año 2024, según ProDominicana.
"Un caficultor con 10 o 20 tareas debe presentar títulos de propiedad, cumplir con las leyes fiscales, declarar impuestos sobre la renta, respetar las normas ambientales y, si tiene trabajadores fijos, afiliarse a la seguridad social. Todo eso representa una carga muy difícil de asumir sin acompañamiento", señaló.
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Para enfrentar esta situación, el país lanzó ayer el Programa de Certificación Finca Sostenible, diseñado para ayudar a los caficultores a cumplir con las exigencias del EUDR y mantener el acceso al mercado europeo.
"Presentamos al país el Programa de Certificación de Finca Sostenible, junto con el Sistema Integrado de Información y Servicios Cafetaleros.
Dos instrumentos que marcan un antes y un después en la forma en que gestionamos la producción, la trazabilidad y la sostenibilidad del café en la República Dominicana", destacó Leónidas Batista Díaz, director ejecutivo del Instituto Dominicano del Café (Indocafé).
La Certificación Finca de Café Sostenible, impulsada a través del Proyecto Biodiversidad en Paisajes Productivos (BPP), implementado bajo el liderazgo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), "marca un hito histórico": es la primera certificación nacional y la primera en el Caribe para plantaciones de café sostenible, avalada por una institución nacional.
"El Proyecto Biodiversidad en Paisajes Productivos ha sido clave para sentar las bases de este proceso, al demostrar que la conservación de la biodiversidad y la productividad agrícola pueden avanzar de manera conjunta", señaló Ana María Díaz, representante residente del PNUD.
Sobre el tema, el ministro de Agricultura, Limber Cruz, subrayó que el café es de vital importancia para el país porque es un producto que reforesta y crea riqueza en el campo. "Esa certificación funciona prácticamente como una licencia de aceptación en cualquier mercado del mundo", precisó.
Situación del café
El director del Indocafé explicó a Diario Libre que, de acuerdo con los registros del primer censo cafetalero, realizado en 1971, en el país existían 2.4 millones de tareas dedicadas al cultivo del café y 71,439 productores -entre hombres y mujeres- que se dedicaban a esta actividad.
Sin embargo, la aparición de la broca del cafeto en el año 2000 y, posteriormente, la roya del cafeto en 2017, provocaron una drástica reducción de las plantaciones. Se estima que la roya redujo el área sembrada a alrededor de 900,000 tareas.

Joaquín Caraballo