Magín Díaz sobre la reforma fiscal: "Es un tema que no he discutido con el presidente"
El ministro aseguró que su gestión se concentra en dos temas: crecimiento económico y aumentar la inversión pública

El ministro de Hacienda y Economía, Magín Díaz, aseguró que la República Dominicana necesita una reforma fiscal "progresiva y sensata", aunque subrayó que no hay una fecha especifica para proponerla, ya que es un tema que aún no ha tratado con el presidente Luis Abinader.
Durante una entrevista en el programa El Día, el funcionario explicó que su gestión se concentra actualmente en dos temas: crecimiento económico y aumentar la inversión pública, más que en proponer nuevos impuestos.
Díaz detalló que, ante la desaceleración económica, el Gobierno decidió incrementar el gasto de inversión pública en 35,000 millones de pesos, lo que eleva su proporción en el PIB del 2.2 % a casi al 2.7 % este año.
"Estamos tratando de impulsar la economía no solo con las medidas del Banco Central, sino también con medidas fiscales", explicó.
Aclaró que ese aumento se financiará con liquidez acumulada en años anteriores y no con endeudamiento nuevo en igual proporción. "Estamos aumentando el déficit de 3 % más o menos a 3.4 % del PIB. Ahora, esto no significa que la deuda va a aumentar en esa proporción, porque el Gobierno en los últimos años ha acumulado muchos depósitos que ahora vamos a utilizar", sostuvo.
El ministro criticó que, en los últimos años, la inversión pública haya sido la variable de ajuste para mantener el equilibrio fiscal.
Sobre la reforma fiscal
El ministro reconoció la necesidad de una reforma, pero insistió en que debe ser progresiva y consensuada: "Hacer reformas en esta época es difícil", puntualizó. Asimismo, resaltó que ocho de diez países en América Latina han fracasado al intentar aumentar la presión tributaria.
"No hay un riesgo de crisis fiscal en el país, esa no es la razón para hacer una reforma. Lo que se necesita es espacio fiscal para aumentar la inversión pública que es muy baja para un país que está en estos niveles de desarrollo", señaló.
Añadió que la prioridad del Gobierno es mantener la estabilidad macroeconómica, evitando repetir errores del pasado: "Aquí no hay un riesgo de que vamos a hacer inversión pública como hizo Balaguer en el año 89. Vamos a hacer inversión pública, pero creó una gran crisis macroeconómica porque lo financió con el Banco Central. Eso no va a pasar".
Magín Díaz explicó que, cuando se realice la reforma fiscal, una parte importante de los nuevos ingresos estará destinada a la inversión pública. Consideró que, si la sociedad logra ponerse de acuerdo y se alcanza un consenso amplio, el empresariado también se beneficiará, ya que su principal interés es mantener la estabilidad a largo plazo.
Destacó que República Dominicana posee condiciones únicas en la región: estabilidad macroeconómica, política y social. Sin embargo, advirtió que el país enfrenta una "restricción presupuestaria brutal". Explicó que, al elaborar el presupuesto, el pago de intereses de la deuda y el gasto en educación consumen más de la mitad de los recursos disponibles.
En ese sentido, explicó que una eventual reforma no debe castigar a los sectores más vulnerables: "Los que tienen más deben aportar más. No podemos hacer una reforma que vaya contra los pobres o gran parte de la clase media", advirtió.
Magín Díaz: el país vive un momento de estabilidad macroeconómica "sólida y sostenible"
No hay fecha para la reforma
Sobre proponer la reforma fiscal subrayó que: "Para eso no hay fecha. Es un tema que no he discutido con el presidente".
"Tienen que darse condiciones. No tengo prisa, porque el país no está al borde de una crisis fiscal. Yo sí creo que hay que buscar más ingresos para ayudar a estabilizar las finanzas públicas. Eso ayudaría al Banco Central un poco más con la inversión pública, pero hay que ver las condiciones políticas y sociales —si las hay— y si existe el consenso necesario para hacer un proceso que sea lo más suave posible", puntualizó.
"La gente debe exigir que se gaste bien"
En el ámbito de la percepción ciudadana de corrupción, el ministro reconoció que la calidad del gasto público es un tema pendiente, aunque aseguró que ha habido avances: "Yo creo que se ha mejorado en la transparencia, en la inversión pública, en la transparencia de algunas compras, pero hay otro que no se gasta tan bien. La gente debe exigir a los gobiernos que gasten bien", expresó.
Por otro lado, el ministro sostuvo que la lucha contra la evasión y el fraude fiscal debe ser una parte esencial de cualquier reforma.
"Yo, como ministro de Hacienda, no voy a permitir que, en caso de que haya una reforma, que se le aumente el impuesto al que siempre paga y que un grupo de defraudadores se burle. Sobre todo, aquellos que financian campañas", advirtió.
Sobre las exoneraciones y los vehículos de lujo
Al ser consultado sobre el uso de exoneraciones para importar autos de lujo, Díaz consideró que "es hasta ofensivo" que se utilicen esos mecanismos con fines personales: "Esa es la ley, pero hay sectores que tienen exenciones para traer vehículos sin límites. Eso hay que ponerle un tope. Yo creo que ese es de los temas que se va a tener que hablar", opinó.
Incluso planteó revisar el impuesto de circulación: "Indigna que un Ferrari pague de marbete tres mil pesos igual que un carro pequeño. Hay mecanismos para cobrar el impuesto interno de circulación cobrárselo más alto a los vehículos de lujo", sugirió.
Impuesto sobre la renta
El ministro recordó que el Código Tributario manda ajustar el umbral de exención del impuesto sobre la renta por inflación, pero eso no se hace desde hace años.
"Eso no se hace desde hace unos ocho o nueve años porque el Gobierno necesita recursos. Si se va a discutir una reforma, es el momento de hacer una indexación", señaló.
Asimismo, reiteró que cualquier reforma debe combinar medidas recaudatorias y correctivas: "Si se hace una reforma, no debe ser medida solo recaudatoria, debe ser también medida para corregir distorsiones", indicó.
El presupuesto de 2026
Magín aseguró que el presupuesto del próximo año fue sometido con mucha restricción, con un aumento de la inversión pública y sin descuidar el gasto social.
"Lograr la aprobación del presupuesto el próximo año, asegurar el financiamiento y trabajar con el Banco Central. Si podemos trabajar —y lo estamos haciendo—, las tasas de interés pueden bajar. Eso ayuda mucho, así como va a ayudar al Banco Central la reducción de tasas en Estados Unidos, y asegurar al país que el gobierno va a hacer lo que sea para mantener los tres pilares que sostienen esta economía: la estabilidad macro, la estabilidad política y la estabilidad social. Todo va de la mano", expresó.
El dólar
En cuanto al precio del dólar, el ministro aseguró que no existe motivo de preocupación por la tasa, ya que el Banco Central cuenta con 14,000 millones de dólares en reservas internacionales, lo que, a su juicio, descarta cualquier posibilidad de una crisis cambiaria.
Explicó que el tipo de cambio es un precio que fluctúa naturalmente, recordando que llegó a 64 pesos y luego bajó a 62, un comportamiento que consideró normal en medio de una coyuntura internacional compleja.
También señaló que, aunque una depreciación puede afectar a ciertos sectores, también beneficia a los exportadores, por lo que el Banco Central busca mantener un equilibrio.
"Cuando tienes un Banco Central profesional y creíble, el riesgo de una crisis cambiaria es cero. Y si tiene el apoyo del Gobierno, no hay problema", afirmó, al tiempo que enfatizó que el Gobierno se ocupa de estos temas, pero no se preocupa por ellos.