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Sin techo, pero con clientela: la economía detrás de las barberías callejeras

Los barberos al aire libre en Santo Domingo brindan servicios a precios accesibles, pero sin permisos sanitarios

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Sin techo, pero con clientela: la economía detrás de las barberías callejeras
Samuel Jiménez, quien lleva 30 años como barbero en una esquina de Villa Consuelo, mientras atiende a un cliente. (DIARIO LIBRE/LUDUIS TAPIA)

En las esquinas y aceras de los barrios de Santo Domingo un hombre puede encontrar quién le recorte el pelo y la barba al aire libre por un precio entre los 200 y 250 pesos.

Samuel Jiménez lleva 30 años como barbero en la misma esquina de Villa Consuelo, a pesar de que su instalación en un espacio público riñe con la ley. Con sus manos marcadas de cortes de navaja y una silla metálica que ha visto pasar décadas y cientos de personas, afirma que no se trata de preferencia, sino de sobrevivir al día a día.

"Pagar un local son siete, ocho, diez mil pesos. Yo quisiera tener uno, pero la luz, la renta, todo está caro. Aquí, al menos, resuelvo", dice mientras acomoda sus pertenencias para iniciar su jornada laboral.

Bajo el sol o entre la sombra de grandes árboles, las barberías en plena vía pública forman parte de un paisaje urbano. Algunos se acomodan con techos de zinc, barandas y grafitis alusivos a los negocios en las paredes, otros simplemente con espejos colgados, una silla y un pequeño armario.

"De aquí he pagado los estudios de mis tres hijos, y hoy son profesionales y viven fuera", cuenta Jiménez. Se enorgullece al decir que durante sus 30 años como barbero nunca ha dejado de tener clientes.

Otro de los barberos al aire libre es Gilberto Alcalá, quien cuenta que lleva casi un año trabajando en el sector Don Bosco, tras salir de un local que se volvió no rentable.

"Los alquileres están por las nubes. Hay locales de treinta y cinco y hasta cuarenta mil pesos. ¿Cómo uno mantiene a la familia así? Aquí, por lo menos, se trabaja, se gana algo y uno se busca su clientela", comenta.

"Me moví de una esquina a las afueras de este colmado y aún así los clientes vienen. Ahora es más dinámico, se toman sus cervezas y se recortan", expresa Alcalá.

Entra la ley

Desde la Alcaldía del Distrito Nacional explican que cualquier ocupación de aceras o espacios públicos lleva una infracción.

"Cualquier obstaculización al tránsito peatonal está prohibida según la Ley 63-17 y la Ordenanza 1-21. Los casos donde existen ocupaciones parciales normadas o reguladas, como los buhoneros, se ciñen al cumplimiento del respeto del espacio de tránsito peatonal y deben mantener los espacios aseados", puntualizan desde la Alcaldía.

Asimismo, el Ministerio de Salud Pública confirma que estas barberías ambulantes no cuentan con permiso sanitario y se trabaja en un plan de regularización.

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La comunicación social para mí no es solo una carrera, es una forma de darle voz a quienes no la tienen.