En plenas presidenciales, Putin promete responder a ataques ucranianos en Rusia
El presidente ruso aseguró que la intención de los ataques es perturbar las elecciones
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió responder a los ataques aéreos ucranianos sobre su territorio y los atribuyó a la voluntad de Kiev de perturbar las elecciones que comenzaron este viernes y en las que su victoria se da por descontada.
Por otro lado, al menos 13 personas fueron detenidas por acciones de vandalismo en las oficinas de voto, informaron las autoridades, sin precisar las motivaciones de los autores.
Putin afirmó que los ataques con drones procedentes de Ucrania, que se multiplicaron en los últimos días, "no quedarán impunes". Estas acciones constituyen "un intento de interferir en las elecciones presidenciales", declaró.
A estas acciones se le suman varias incursiones de milicianos desde Ucrania que el ejército ruso aseguró haber repelido desde el 12 de marzo, en algunos casos recurriendo a la artillería y la aviación.
Coincidiendo con el inicio de las elecciones, Rusia también lanzó uno de los ataques más mortíferos contra la ciudad ucraniana de Odesa, a orillas del mar Negro, desde el inicio de su operación militar sobre la antigua república soviética.
Según la fiscalía general ucraniana, al menos 20 personas murieron y 73 resultaron heridas por misiles rusos en esta gran ciudad portuaria que ya fue blanco de dos ataques en los últimos días.
Tras los pasos de Catalina la Grande
Las elecciones durarán tres días en este enorme país con 145 millones de habitantes y once husos horarios distintos, que se extiende desde Extremo Oriente hasta sus fronteras con países de la Unión Europea.
Los comicios deben permitirle a Putin, de 71 años y en el poder desde el año 2000 como presidente o primer ministro, permanecer en el cargo hasta 2030.
Si ello ocurriera, se convertiría en el dirigente con más años al frente de Rusia desde Catalina la Grande, que gobernó durante 34 años a fines del siglo XVIII.
Sus adversarios son tres candidatos que no se opusieron a la ofensiva a Ucrania ni a la represión que diezmó la disidencia. Un contendiente algo más crítico fue impugnado por la comisión electoral.
Una encuesta estatal predijo a principios de semana que Putin obtendría más del 80 % de los votos.
Su mayor adversario político, Alexéi Navalni, murió el mes pasado en una cárcel del Ártico. Su viuda, Yulia Navalnaya, llamó a los rusos a congregarse ante los colegios electorales a mediodía del domingo, como forma de protesta.
La fiscalía de Moscú advirtió que castigaría a los implicados en "la organización y participación de actos masivos".
Telón de fondo ucraniano
Según analistas, Putin busca convertir los comicios en una demostración de apoyo a su ofensiva militar en Ucrania, que se inició en febrero de 2022.
El voto también se lleva a cabo en los territorios ocupados por Rusia en Ucrania y en Transnistria, un territorio separatista prorruso situado en Moldavia.
En la región ucraniana de Donetsk, controlada por Moscú, soldados armados acompañaron a funcionarios electorales mientras instalaban urnas en pequeñas mesas en la calle o sobre los capós de vehículos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y una cincuentena de países condenaron la celebración de las elecciones en territorios de Ucrania "ocupados" por Moscú.
El conflicto en Ucrania puso al rojo vivo las tensiones entre Rusia y las potencias occidentales.
Tanto Ucrania como los gobiernos de las potencias occidentales calificaron los comicios de "farsa". El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, felicitó sarcásticamente a Putin por su "aplastante victoria".
Incidentes
A pesar del previsible resultado, el proceso electoral estuvo salpicado por varios incidentes.
En Moscú, una mujer fue detenida en Moscú por haber incendiado una cabina de voto, según los medios rusos. Y en San Petersburgo, otra de unos 20 años trató de arrojar un cóctel molotov contra un local electoral, señaló un dirigente de la ciudad.
También en la ciudad siberiana de Janti-Mansisk una persona fue detenida por haber tratado de incendiar una urna y otra fue arrestada en la región de Cheliábinsk por haber intentado arrojar un petardo.
Otras seis personas fueron detenidas por arrojar tinte en urnas en distintas regiones del país. Según la jefa de la comisión electoral, Ella Pamfilova, actuaban pagadas por agentes extranjeros.
El escrutinio comenzó a las 08:00 del viernes (20:00 GMT) del jueves en la península de Kamchatka y en Chukotka, cerca de las costas de Alaska, y terminarán el domingo a las 20:00 (18:00 GMT) en Kaliningrado, un enclave encajado entre Polonia y Lituania.
En una escuela de Moscú, Liudmila, una jubilada de 70 años y partidaria de Putin, votaba con el deseo de conseguir "la victoria" en Ucrania.
Estoy "contenta de estar todavía viva por verlo reelegido", coincidía Alexandra Savina, una jubilada de 78 años tras votar por el presidente.
"Todo lo que dice, lo hace", afirmó la mujer, que acusó a Occidente de intentar "debilitar a Rusia".
Con menos esperanza votó Nadejda, una bailarina de 23 años. "El hecho de que esté aquí no cambiará nada", afirma esta joven, que nació ya con Putin en el poder.
"Alrededor mío estamos acostumbrados a la idea de que todo viene decidido por nosotros, no podemos hacer nada", asegura la bailarina moscovita, que no quiere dar su apellido. "Todo es un poco falso".