Brasil considera "inaceptable" el ataque a un helicóptero de la ONU en Haití
La ONU tiene un papel importante en el desarrollo socioeconómico y en la protección de los derechos humanos en Haití
El Gobierno brasileño condenó el ataque a tiros de una banda criminal contra un helicóptero de la ONU ocurrido el jueves en Haití, que consideró como "inaceptable", y manifestó su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el país caribeño.
"Ataques deliberados contra personal, vehículos, equipos e instalaciones de la ONU y de agentes humanitarios son absolutamente inaceptables", aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
La nota hizo referencia al ataque a tiros que una banda criminal haitiana perpetró el jueves en los alrededores de Puerto Príncipe contra un helicóptero del Programa Mundial de Alimentos, una agencia de la ONU, en el que los 18 ocupantes de la aeronave salieron ilesos.
Según la cancillería brasileña, el ataque es aún más condenable debido a que la ONU tiene un papel importante en el desarrollo socioeconómico y en la protección de los derechos humanos en Haití, y a que el Programa Mundial de Alimentos ha contribuido para "mitigar la inseguridad alimentar de millones de haitianos".
Bandas armadas en Haití atacan helicóptero de la ONU cargado de pasajeros
El tiroteo se produjo días después de que dos vehículos de la embajada estadounidense en Haití fueran blanco de un ataque, uno de los cuales recibió múltiples disparos.
"Al manifestar preocupación con el recrudecimiento de la violencia en Haití, el Gobierno brasileño reitera su apoyo al Gobierno interino haitiano en sus esfuerzos para garantizar la seguridad pública y promover el desarrollo económico y social del país", concluye la nota.
Haití no tiene presidente desde el asesinato en julio de 2021 del entonces jefe de Estado, Jovenal Moïse, perpetrado por un grupo de hombres armados que invadió la residencia oficial.
Pese a que ese mismo año asumió el poder en Haití tras ser reconocido como primer ministro, Ariel Henry renunció en marzo de 2024 en medio de una ola de violencia, por lo que el Consejo Presidencial de Transición le encomendó a Garry Conille la tarea de pacificar al país como gobernante interino.