El oído detrás del éxito: Paulo Uribe y su huella en la música latina
El ingeniero mexicano que conecta generaciones, géneros y culturas desde el estudio de grabación

En un momento en que la música latina domina las listas globales, hay nombres que brillan en los escenarios y otros que resuenan tras bambalinas, en los estudios. Uno de ellos es Paulo Uribe, ingeniero de sonido mexicano que está dejando una huella sólida en la industria musical al colaborar con algunas de las figuras más influyentes del panorama actual.
Un currículum que habla por sí solo
Paulo no necesita presentación en los círculos de producción musical. Su trabajo ha sido parte de canciones y álbumes que suenan en todo el mundo. Ha colaborado con Karol G en Si Antes Te Hubiera Conocido, con Maluma en varios temas de su disco Don Juan, y ha sido pieza clave en los dos álbumes de Grupo Frontera: Jugando A Que No Pasa Nada y El Comienzo. También ha trabajado con Manuel Turizo en 2000, Becky G en Esquinas, Tiago PZK en GOTTI A y Alex Luna en FUTURALGIA. La lista continúa con Junior Zamora y su disco Joyas del Barrio.
Y eso no es todo. Paulo ha trabajado codo a codo con productores de alto calibre como Edgar Barrera —colaborador de Shakira, Maluma y Carin León—; Tatool, conocido por sus trabajos con Trueno y Nicki Nicole; y Carlos Paucar, mano derecha de Enrique Iglesias. Su alcance y reputación no dejan de crecer.
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Un impulso al regional desde Estados Unidos
Más allá de los nombres, Paulo tiene claro cuál ha sido su verdadero aporte: contribuir a la consolidación de géneros en expansión, especialmente dentro de la comunidad latina en Estados Unidos. "Creo que mi mayor contribución ha sido mi trabajo en géneros como el regional mexicano, el norteño y la cumbia", afirma. Estilos que antes eran considerados locales hoy suenan en grandes festivales y estadios estadounidenses, y Paulo ha sido clave para que eso ocurra.
Su labor ha abierto puertas. Más artistas están siendo escuchados, más conciertos se están realizando, y la diversidad sonora latina está ganando el lugar que merece en el mainstream global. Paulo Uribe no es solo un ingeniero de audio: es parte de una nueva ola de talento que está definiendo cómo suena la música latina en el mundo.
Además de su pericia técnica, Paulo se ha convertido en un puente entre generaciones y culturas musicales. Ha logrado combinar sensibilidad artística con precisión técnica, algo que los artistas valoran profundamente en el estudio. Su capacidad para adaptarse a distintos estilos sin perder la esencia de cada proyecto lo ha convertido en un aliado indispensable en el proceso creativo.
Lo que viene
De cara al futuro, Paulo tiene claro que esto es solo el comienzo. Su objetivo es seguir impulsando nuevos talentos, trabajar en proyectos que reflejen la diversidad de la música latina y llevar sonidos auténticos a escenarios cada vez más grandes. En una industria donde el talento detrás del telón suele pasar desapercibido, su nombre empieza a resonar con fuerza —y con toda justicia.