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Hay otra República Dominicana

El ruido de la mayoría y la resistencia silenciosa de la minoría cultural

Millones de personas se reúnen a consumir un contenido que celebra lo más estridente, lo más vulgar, lo más fácil, y de pronto uno se pregunta: ¿eso somos? ¿Eso refleja el país en el que vivimos o solo la parte más ruidosa de él? La respuesta, aunque duela, es sencilla: la cultura popular es lo que la gente consume, no lo que desearíamos que consumiera.

Hay una mayoría que encuentra diversión en el escándalo, en la disputa sin filtro, en la exhibición constante de lo morboso. Sintonizan porque ese tipo de entretenimiento responde a carencias, frustraciones, deseos de evasión o simple costumbre. No hay que vestirlo de tragedia sociológica, porque la gente sigue lo que la entretiene.

Pero también existen minorías que entienden la cultura como un espacio distinto, un lugar de elevación, de complejidad, de belleza, de esa conversación más alta y más lenta que exige atención y recompensa con profundidad. Somos menos, sí. Nos  sentimos extranjeros en nuestro propio país, cercados por un ruido que no compartimos ni celebramos.

Pertenecer a esa minoría no es una derrota; es una forma de resistencia. Resistir es seguir creyendo en la lectura, en la música que no grita, en el pensamiento que cuestiona, en la conversación que construye. Resistir es crear, proponer, sostener valores que parecen anacrónicos pero que siguen siendo indispensables para cualquier sociedad que aspire a algo más que un aplauso fácil.

El país no es solo lo que millones consumen. También  lo que unos pocos defendemos.  Aunque sea más cómodo marcharse, siempre habrá quienes decidan quedarse y dar la batalla silenciosa —y necesaria— por una cultura que mire hacia arriba, no hacia abajo. Las minorías, cuando resisten con convicción, terminan siendo faros. A veces, sin hacer ruido, cambian el rumbo.

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Aníbal de Castro carga con décadas de periodismo en la radio, televisión y prensa escrita. Toma una pausa en la diplomacia y vuelve a su profesión original en DL.