Música urbana: letras impublicables y una Comisión que siempre llega tarde
La responsabilidad social de los exponentes urbanos

Escuchar las barras de algunos de los temas urbanos más pegados del momento haría pensar a cualquiera que la gente de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) están de vacaciones o por lo menos en año sabático.
Las estrofas de estos hits interpretados por exponentes como Yailín, La Perversa, Rochy RD o Donaty son inspiradas en lo más pronfundo del "bajo mundo" hablan de drogas, prostitución, sicariato pero sin dejar ni un milímetro a la imaginación.
La métrica de estos trap y dembow es una prosa vulgar, irreverente, artísticamente pobre, donde se describen unos "barrios distópicos" en los que nada positivo podría ocurrir... muy distante de la realidad de sectores empobrecidos donde predomina la solidaridad y el deseo de su gente de salir adelante.
Estas "piezas musicales", ante la ausencia de un mecanismo de supervisión suenan a todas horas en las emisoras, en los programas de música urbana y en ocasiones hasta parecen ser parte de la banda sonora "de la movie" de vecinos que quieren "echarle vaina" a otros.
No sé si el colega José Antonio Aybar, presidente de Espectaculos Públicos, está consciente de que muchas personas piensan que la institución que él dirige es una "Planeta Azul gigantesca", pero su silencio ante el fenómeno descrito podría darle razón a quienes lo afirman.
En los sectores populares, en las esquinas y a veces hasta en las escuelas, muchos niños cabecean con "estas composiciones", las conocen mejor que el propio Himno Nacional, esto a pesar de que el Reglamento 301-05 sobre las funciones de la CNEPR establece en su artículo 3, ínciso (C) que es función de la entidad: "Proteger a los niños, niñas y adolescentes de las influencias que puedan recibir a través de los medios audiovisuales, que perjudiquen su desarrollo social e individual".
Espectáculos Públicos tiene fama de siempre llegar tarde y aunque parezca difícil de creer, ha prohibido canciones años despues de haber pasado su pegada. En estos tiempos, ese organismo está llamado a reiventarse, a ser una entidad propositiva, debe sentar a los exponentes urbanos y llamarlos a asumir un compromiso social. Es vital que estos jóvenes comprendan que si se lo proponen pueden realizar un mejor contenido que ni los views, los likes o los anhelos de ser viral, justifican las letras de esas canciones.