Gobernantes y gobernados
Sed justos "El gran reto"

Existe una realidad palpable en estos tiempos y es que la población dominicana, demanda confianza, objetividad y constancia de las autoridades en el ejercicio de sus funciones.
Reiteradamente, vemos manifestada una predisposición de los ciudadanos al ser interceptados por las autoridades militares y policiales, predisposición que conduce en ocasiones a agredir al ciudadano y en otras ocasiones, el ciudadano agrede a la autoridad, convirtiéndose estos incidentes en un historial de atropellos e irrespeto que se van agravando con el paso del tiempo.
¿Quiénes serán los responsables de que tales abusos de atentar contra la dignidad del agraviado sea autoridad o sea el ciudadano, sigan su curso?
Pues responsable es la misma sociedad y el mismo sistema, que en múltiples ocasiones no actúan con responsabilidad y le falta valentía para asumir la posición que corresponde, dando paso, a los que ostentan el poder de manipular, condicionando las decisiones y la opinión popular, convirtiéndolas en marionetas, conforme a sus intereses. Lucio Anneo SÉNECA, el antiguo filósofo, político, orador y escritor romano, enseñaba "Que no nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas".
Frecuentemente nuestra sociedad no se detiene a analizar las circunstancias en que se producen los incidentes entre el ciudadano y las autoridades policiales y militares, procediendo a emitir un juicio apresurado contra el afectado, la empatía vive ausente y la comunidad se deja llevar por la posición mayoritaria, generalmente condicionada por una voluntad marcada, que, siendo esa voluntad totalmente visible, la mayoría de las personas no suelen identificar. El matemático, físico, y filósofo francés, Blaise PASCAL, manifestaba ´´La grandeza del hombre radica en su poder de pensamiento´´.
La vía que lleva al maltrato no se puede sostener para que mantenga sus puertas abiertas. Los primeros que están llamados a respetar la dignidad de las personas son los que ejercen autoridad, pues la autoridad que se ejerce sin respeto pierde su valor y autenticidad, quien agrede a otra persona, sea del ciudadano a la autoridad o de la autoridad al ciudadano o de autoridad a autoridad, debe ser sometido a la acción de la justicia, porque el maltrato, físico, verbal, emocional, de ninguna manera se puede justificar. "Dar a cada uno lo que es suyo, o lo que le corresponde", aseveraba ARISTÓTELES en su concepto de la justicia como igualdad proporcional.
¡Autoridades y ciudadanos! Cuando un ser humano ha sido víctima de agresión, sin importar el lado en que se encuentre, la importancia de poner en práctica la empatía y la justicia es invaluable. Blaise PASCAL decía ´´La justicia y el poder deben unirse, para que lo que sea justo sea poderoso, y lo que sea poderoso sea justo´´.
Gobernantes y gobernados tienen un gran reto para que se pueda fomentar el respeto y la paz. Recomiendo a los ciudadanos respetar las normas para que sus derechos sean válidos y a las autoridades les digo, que quien ha recibido más es a quien más se le pide, "el poder es deber´´ aseguraba el escritor Víctor Hugo.
Por tanto, la responsabilidad de ese gran reto descansa primero en el que ostenta el poder, para luego proyectarla a los que deben obedecer, y para que eso sea posible, es necesario que nos analicemos, reflexionemos y reiniciemos las veces que sean necesarias sobre la base de lo justo y lo real.

Reina Yaniris Rodriguez Cedeño
Reina Yaniris Rodriguez Cedeño