Leonel, María Elvira y el Eco de 1990
35 años después de unas elecciones que marcaron una generación

Después de Tanto Tiempo:
Treinta y cinco años después de las turbulentas elecciones de 1990, ciertos episodios —pequeños en apariencia, decisivos en su trasfondo— adquieren una claridad que solo el tiempo concede. Aquel proceso electoral dejó heridas, tensiones y sospechas que afectaron al país entero, al PLD, y a quienes estuvimos de cerca en la estrategia, las comunicaciones y la defensa del voto. Pero también dejó escenas que hoy revelan cómo se fue configurando la trayectoria política de figuras como Leonel Fernández.
Tres meses después del berenjenal de 1990, pasado el desorden de mayo, los reclamos, las tensiones y la incertidumbre, llegó el 16 de agosto. Era la mañana de la juramentación presidencial. Me encontraba desayunando en el Hotel Santo Domingo Sur, donde se alojaban varias misiones diplomáticas extranjeras invitadas al acto en el Congreso Nacional.
En medio del ambiente de diplomáticos, seguridad y periodistas, ocurrió algo inesperado. De repente apareció María Elvira Salazar, entonces una joven reportera con una capacidad extraordinaria para moverse entre escenas políticas delicadas.
Se acercó con espontaneidad y me dijo: "Hola, ¿cómo está usted?" Y añadió enseguida: "Leonel Fernández. Bueno. BID, Reformas Modernas. Ése es." Eso fue todo. Se marchó casi de inmediato.
Domingo 13 de mayo de 1990: la irritación de Bosch y la molestia de Leonel. Aquel 13 de mayo, a tres días de las elecciones, se produjo un incidente fuerte entre el profesor Juan Bosch y aquella periodista María Elvira Salazar. Bosch se irritó y le dijo una palabra que él casi nunca utilizaba: "atrevida".
Yo me quedé junto a Leonel Fernández y Rafael Espinal cuando terminó el cruce entre Bosch y la periodista. Los tres quedamos solos. En ese momento, Leonel —visiblemente molesto, tenso, frustrado— dijo: "Ese viejo está loco. Si ganamos las elecciones, le van a dar un golpe de Estado y destruirán el Partido."
Por qué nunca se lo dije a Bosch
En aquel instante decidí no informarle nada al Profesor. No por falta de lealtad hacia Bosch, sino por tres razones: porque habría parecido un chisme mío contra Leonel, porque Leonel y yo éramos amigos, y porque esa frase habría terminado de inmediato la carrera política de Leonel dentro del PLD.
La vida da vueltas: 1996 y el destino político
En 1996, el mismo Leonel fue electo Presidente de la República. Ya en el ejercicio del poder, me designó Embajador, Jefe de Misión y Representante Permanente de la República Dominicana ante la OEA, en Washington, D.C.
María Elvira y la intuición que dejó flotando en el aire
Aquella frase de María Elvira —"Leonel Fernández. Bueno. BID, Reformas Modernas. Ése es."— pronunciada el 16 de agosto de 1990, anticipaba lo que estaba por venir.
Treinta y cinco años después, esas escenas muestran su verdadero peso histórico: tensiones internas del PLD, momentos críticos, decisiones prudentes, intuiciones periodísticas y el ascenso político de Leonel Fernández.

Víctor Manuel Grimaldi Céspedes
Víctor Manuel Grimaldi Céspedes