Noticias de Gurb
Eduardo Mendoza, Premio Princesa de Asturias, novelas de detectives, Barcelona, risa inteligente
Cada quien combate la tristeza como puede o sabe. Pero hay una receta infalible: leer "Sin noticias de Gurb" todas las veces que se necesite. Su autor, Eduardo Mendoza, es ya Premio Princesa de Asturias de las Letras. De hecho, una de las razones del Jurado para elegirle ha sido apreciar que "Eduardo Mendoza es un proveedor de felicidad para los lectores."
Eduardo Mendoza fue por unos años un intérprete y traductor de Naciones Unidas en Nueva York. Trabajo suficientemente aburrido como para empujarle a escribir lo que le pasaba por la cabeza al salir de la oficina. El primer éxito, "La verdad sobre el caso Savolta", le permitió olvidarse de los burócratas.
La alegría es una virtud subestimada en la vida diaria. El buen humor no termina de parecer tan importante como para tomarlo en serio. No tiene la reputación de las grandes y pomposas virtudes (teologales o cardinales; hasta el nombre apabulla) y a veces se le tiene a menos. Por eso, los novelistas como Mendoza que reivindican la risa inteligente son escasos pero sobresalientes. Hacer reír debería contar en el curriculum profesional, porque de taciturnos y amargados está el mundo lleno.
Mendoza además aspira a que su Barcelona natal, presente en casi todas sus novelas, recupere la alegría de vivir que perdió con el nacionalismo. Bienintencionado y preocupado, trató de explicar en 2017 lo ocurría en esta región española con el ensayo "¿Qué está pasando en Cataluña?" que no hacía tanta gracia. En una entrevista, tras enterarse del galardón, reivindica para su ciudad "concordia, vino, toros, fútbol y felicidad."
A sus 82 años, el padre del extraterrestre Gurb, ha recibido riendo este reconocimiento a su obra, tan extravagante como sensata. Y además, con un plus que le agradeceremos siempre: escribe novelas de detectives.