Anfitriones
Trump, Maduro y negocios, los polos que marcarán la Cumbre de las Américas
La X Cumbre de Las Américas se va aproximando con al menos dos interrogantes de carácter político y unas cuantas certezas diplomáticas.
La asistencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presencia de Nicolás Maduro, que detenta (no confundir ni por error con "ostenta") la de Venezuela, marcarán la temperatura del continente. Será en diciembre y en cuatro meses puede pasar de todo. Quién sabe por dónde irá el culebrón de los aranceles a final del año...
Como señaló ayer el canciller Roberto Álvarez, la X Cumbre no será ajena a la compleja polarización política que vive el continente. Así que, en una inteligente estrategia, el centro del encuentro estará marcado por un foro empresarial al más alto nivel. Otras cumbres han favorecido estos intercambios pero en un segundo plano. En la Cumbre en Punta Cana los actores sociales y económicos no van a depender del buen o mal humor de los presidentes. Los mandatarios podrán utilizar el escenario de diálogo que se les ofrece... o no. Ellos sabrán. Pero se aprovechará al máximo la ocasión para establecer un diálogo continental sobre seguridad ciudadana, energía, sostenibilidad ambiental, seguridad hídrica... entre representantes de la sociedad civil, empresarios y jóvenes de toda América.
El lema del encuentro es bien ilustrativo del espíritu con que se organiza por parte de República Dominicana: Construyendo un hemisferio seguro, sostenible y de prosperidad compartida. Un país unido como anfitrión de casi 8,000 participantes, 5,000 de ellos internacionales, 600 miembros de la organización, 280 voluntarios, 600 periodistas, sedes en Punta Cana y Bayahibe.
Habrá muchas chacabanas de algodón y solo 290 de lino. Y eso está muy bien, que además de ser elegantes son apropiadas para el clima; debería declararse que la chacabana es traje oficial. (Una sugerencia: cuello mao y manga francesa para las femeninas. Son más cómodas.)