¿Quién le teme a la TPM?
Las tasas bancarias vienen ignorando la TPM vista la incertidumbre de un aumento de precios. No es posible generar credibilidad sólo mediante transferencias
La Tasa de Política Monetaria (TPM) es la tasa a la cual los bancos centrales reciben a corto plazo los fondos ociosos del sistema financiero. Como tal, representa la tasa libre de riesgo de una economía y tasa de referencia básica para el sistema financiero. Su reducción debe inducir descensos en los costos del dinero prestado al público.
Últimamente, el mercado ha ignorado la señal de reducción de la TPM, principal instrumento de política monetaria. La tasa bancaria activa, o de préstamo, repuntó de 15.9% en junio 2023 al nivel actual de 16.6%. Esto, a pesar de que la desescalada de la TPM de 8.50% al recién anunciado 6.50%.
Esto obliga a identificar cuáles otros factores pudieran estar afectando los movimientos actuales de las tasas. Sorprendentemente, a pesar del alza en la tasa activa, también ha aumentado la cantidad de crédito otorgado, acelerando su crecimiento interanual de 10.9% a 18.5% desde que iniciaron las rebajas de la TPM.
Desglosando el crédito por destino, encontramos dos rubros destacados como los de mayor crecimiento. Estas son las categorías de ´Otros préstamos de consumo´ y Adquisición de Viviendas. Les siguen en menor grado las categorías de Comercio, Tarjetas de Crédito y Construcción.
La única razón por la cual las personas invierten a tasas de interés mayores en la compra de bienes de consumo a crédito y en viviendas es porque asumen que subirán de precio. Estos son bienes dolarizados. ¿Será la tasa de cambio la explicación?
La tasa de cambio actual de RD/USD 60.25 iguala el promedio previsto para 2024 en el Plan de Financiamiento del Ministerio de Hacienda. De hecho, la devaluación viene aumentando desde ... junio 2023, alcanzando un máximo en los meses preelectorales. Esto justifica la motivación para comprar a crédito más caro, bienes importantes que a futuro se espera subirían de precio en moneda local.
Contribuyeron también los rumores de aumentos de impuestos materializados en la recién presentada reforma fiscal. Estas condiciones están limitando la efectividad de la TPM, a pesar de que la inflación, función objetivo central del BCRD, viene descendiendo y se encuentra dentro del rango meta.
A futuro, aumentarán los precios por los nuevos impuestos que servirán para, entre otros, reducir el déficit cuasifiscal del BCRD. Específicamente, la reforma planteada vislumbra recaudar RD$4,000 millones adicionales para dedicar un total de RD$22,000 millones en 2025 a mejorar las cuentas del BCRD. Esto es una gota en el océano, visto que la emisión de valores entre 2018-2024 se ha duplicado, sumando RD$511,157 millones al déficit cuasifiscal a pesar de los RD$75,381 millones en bonos más RD$82,458 millones en intereses pagados por el gobierno durante el mismo periodo.
Resultaría extraño que un año en que una reforma fiscal aumentará la inflación y desacelerará el crecimiento sea un año en que la TPM continuase siendo desestimada por el mercado, afectada por factores coyunturales resultantes de la reforma que limitan su efectividad.