Delivery navideño
De los trueques coloniales a las motocicletas de delivery, la evolución del comercio en Santo Domingo
Muy importantes en la bibliografía, algunos textos han abordado el tema del colmado. Si vamos a ver que en la colonia fructificó el comercio podemos tener alguna pista sobre las fechas en que se inicia el trueque, el corso y el contrabando.
Más adelante, cuando la tecnología permite el diseño y construcción de los motores que serán importados en masa y que hoy acogotan inclementemente las atestadas y congestionadas avenidas y calles dominicanas, vimos el fenómeno del chófer motociclístico que acarrea pedidos hechos por teléfono.
En una época muy lejana, Sylvester Howard Roper construyó una máquina con cilindros. Con fecha de invención en 1867, esta sería muy diferente a la que entró en Santo Domingo o para no ir más lejos a las populares pasolas de toda época. Estas son muy diferentes a las creadas por Maybach y Daimler en Alemania hacia 1885. Como está en los registros, apenas desarrollaban 18 kilómetros por hora. Con el tiempo, estas motocicletas vinieron a Santo Domingo y crearon un verdadero furor entre consumidores: la gente ya no caminaría y sería transportada en dos ruedas para todo sitio del pueblo o la ciudad.
Años después de la entrada de las primeras, las motocicletas se han convertido finalmente en un suplicio y en una solución a la vez. Con el tiempo, han dictado numerosas medidas en grandes urbes. Pero todavía vemos cómo se acogotan miles de motocicletas en ciudades muy populosas como Yakarta en Indonesia para solo citar un ejemplo. Para que nadie se asombre, en esta ciudad puede verse un total de 15 millones de motocicletas circulando diariamente por sus calles. Casi nada. Quince millones. Podemos ver las fotos donde parecen verdaderas hormiguitas en las calles de estas apretujadas poblaciones asiáticas.
En lo comercial, ya en los tiempos pre coloniales deberíamos tener un proceso que se habrá dado en Taínos, Caribes, Mayas, Olmecas y Toltecas, por ejemplo.
Como ha aclarado Manuel García Arévalo, el primer establecimiento de autoservicio fue auspiciado por Casa Velázquez llamado El Mercadito en la lejana fecha de 1954. Otros surgieron después. Si notamos muy bien este establecimiento estaba en la avenida Bolívar número 71.
Santo Domingo se mueve a su propio ritmo: espacios, movimiento y un enorme grupo de consumidores que atiborran tiendas y plazas. Y las compras de Navidad ya comienzan. Si vemos cómo se mueve todo -cronometrado en las presentes redes-, nos daremos cuenta de varios aspectos que tienen que ver con el paisaje y la estructura del ambiente comercial. Esto toca a los hogares dominicanos: uno, el delivery y dos, el colmado.
Algunos se preguntan cómo lo celebrarían los españoles de la conquista. En algunas cuadras, hallaremos un nacimiento con las principales figuras de aquella histórica ocasión donde sobre todo brilló el oro, el incienso y la mirra. En Gazcue, encontraremos el gran árbol del Banco Central en espera de visitantes para que tomen sus clásicas fotos. Todo será luminoso en esta época del año. Y eso es motivo de celebración.
La existencia de numerosas motocicletas en las calles de Santo Domingo es un tema importante para los que analizan el caos en que intenta convertirse la Ciudad Primada del Nuevo Mundo. Es también un tema cómo la institución económica conocida como Colmado tiene una importancia evidente en el sector comercial de las microempresas.
El incremento de supermercados y plazas para abastecer el mercado y atender la demanda de numerosos grupos poblacionales, es algo de todos los días.
Como todos sabemos, en algún momento de la historia criolla comenzaron a venderse unos cuantos productos de la tierra. Venían a la costa grupos de compradores con intención de llevarse algo de este debatido mercado que tomaba escena en la costa misma y en los nacientes pueblitos. No está lejos de la verdad quien asevera que este comercio se dio inmediatamente se establecieron los primeros enclaves de población en la naciente colonia española.
Varios siglos después, vemos cómo se usan motocicletas para trasladar productos a las casas de los alrededores. Podemos hablar de los grupos de deliverys que responden a pedidos de clientes que en sus casas esperan un servicio rápido en caso de no haber comprado todo en el supermercado.
Son escuadrillas del mercado que han aprendido su oficio: ser rápidos con lo que quiere el consumidor. Muchos millones son manejados en la parte del negocio correspondiente a los pedidos motorizados.
Al cabo del tiempo, nos importa saber cómo funcionó desde sus inicios este comercio a bordo de dos ruedas.
Desde este mes, la gente enciende las luces de la ciudad con intención de volver al pasado o de construir un presente más amable. Si vemos algunos puntos específicos de la ciudad nos daremos cuenta de las decoraciones de temporada, todo a ritmo de Post Malone o una sensual tonada.