Día de compras
De compras en diciembre, luces, listas y estadísticas en Santo Domingo
En una plaza que atrae a mucha gente, suena Cecil's Groove de Dr. Dave & The Housecall Band. A unos pocos días de entrar en diciembre, la gente arriba a este lugar con la intención de hacer "una buena inversión".
Resulta interesante la manera en que nuestros consumidores asumen el proceso de compra. Algunos profesores norteamericanos lo diseccionan con el viejísimo y algo desusado método AIDA: Atención, Interés, Deseo y Acción. Este método, que ahora recuperamos, fue creado en un lejano 1898 por Elías St. Elmo Lewis. La intención era que la publicidad avanzara y descifrar un poco el proceso de compra.
"Bienvenido seas, diciembre", dice nuestra amiga compradora. Piensa que todo pasará por mirar la ciudad iluminada. Como lo ve, hay señales de haber entrado en un mes donde se hacen promesas a cumplir durante todo el año.
Se han recibido señales que le permiten sostener que el año que viene, con muchas expectativas, la economía dominicana seguirá creciendo. Según datos oficiales, este año se creció un 5.1 %. Ha observado los sectores en los que ha crecido más: construcción (4.9 %), manufactura de zonas francas (6.6 %), hoteles, bares y restaurantes (7.1 %). Le ha gustado el dato, para nada misterioso, que dice que la Cepal y el FMI prevén un crecimiento de la economía entre 4.5 % y 5.0 % para el 2025. En la pantalla que tiene en las manos, nuestra compradora mira el gráfico donde se muestra que estamos por encima de otros países del continente. Piensa que debe cenar algo interesante y, por esto, subirá a la zona de restaurantes.
Los regalos que comprará ya están en una astuta lista. Todo está anotado en un papelito que reposa en una cartera que combina con el vestido que usa con unos Adidas. Tiene un regalo para sus amigas y otros para la familia. Los comprará de manera escalonada: un día unos y, otro día, otros.
En los primeros minutos del recorrido por la plaza, las dos chicas proceden a preparar el bolsillo en una noche que les ofrece entretenimiento, compras y comida.
En el piso de arriba hay un gimnasio donde encontramos a un español que ha llegado de bien lejos. Como me dijo, pretende conocer a una dominicana que le ha prometido villas y castillas. Desde que inicia la mañana, en el gimnasio todos hacen una zumba movida que encontraremos luego en un clic.
Mi amiga, que es economista y discípula de Samuelson, piensa que el PIB sigue siendo una medida económica fundamental. El indicador constituye una especie de huella para comprender el universo económico. Ella misma sabe que algunos países tienen otras maneras de radiografiar la realidad. Algunos han medido la Felicidad Interior Bruta (FIB) y lo mantienen como un indicador sobre cómo marcha la sociedad en general, en este caso Bután. El término fue propuesto por Jigmey Singyes Wangchuck en 1972. A los butaneses les ha resultado. Miden la "felicidad" desde una óptica holística. Una felicidad que se torna escurridiza, dice algún gurú.
En este año 2024, nadie ha hecho un estudio para que la chica averigüe si tiene que ir a esa tienda recién inaugurada. Si van a ese local, iluminado de manera intensa, terminarán por llevarse un montón de productos y gastarán más de lo calculado.
En la primera hora de compras, las dos chicas intentan saber cómo se las van a arreglar porque ya llevan 20 mil pesos en estas "inversiones": han modelado lo necesario frente a un espejo donde una, como haría Monica Bellucci o Demi Moore, amagó hacer una señal con el pintalabios. Monica Bellucci es la cara de la línea Cosmetic Dior.
Saliendo de la zona del gimnasio, otras muchachas que surgen de improviso en el pasillo tienen claro que ya han hecho todo el baile que se necesita para cumplir con el entrenamiento del día. Por mi lado, las he visto y las he saludado.
Porto unas gafas que no hace sentido llevar porque ya la noche avanza. Los indicadores económicos y los datos provistos por los ministerios seguirán impresionando a nuestra amiga. Le sonrío mientras miro a un grupo de extranjeros que salen con fundas en las manos. Ha sido un día de compras en Santo Domingo. Como diría nuestra chica compradora: ¡bienvenido seas, diciembre!