Ajedrez comercial
La guerra arancelaria se trata de ajedrez, no de boxeo. Hay que evaluar cada mercado de exportación y elegir una estrategia
Aunque la teoría convencional sostiene que un aumento de aranceles reduciría la demanda de un bien, no es posible inferir el impacto de las medidas arancelarias anunciadas por Trump al ojo porque cada producto y su mercado debe ser evaluado en términos de participación, elasticidad-precio y competitividad relativa a otros países.
Esto último es muy importante, pues en el ajedrez comercial que se ha desatado, la ola arancelaria es distinta por país, lo que modificará las competitividades relativas. Podría darse el caso de que aún con el 10 %, un producto textil dominicano mantenga atractivo en EE. UU. relativo a una importación de Vietnam, con 46% de arancel, una industria que se desplazó de R.D. a Asia. Una conclusión de entrada es que RD fue favorecida con uno de los aranceles más bajos.
Queda por ver la reacción del consumidor estadounidense frente a un producto que ahora cuesta 10% más, o la elasticidad precio. En el caso del cigarro, reconocido como el mejor del mundo en 2024, su consumidor difícilmente dejará de disfrutarlo por un sobreprecio de $2.00 la unidad.
Aquí también hay que considerar el efecto ingreso esperado. Si el consumidor de productos dominicanos en EE. UU. (generalmente dominicanos de bajos ingresos) resulta tener un ingreso disponible mayor por supuesto efecto de más empleo, mayores salarios y menores impuestos, tal vez pueda continuar a comprar cerveza dominicana o desrizadores por $0.60 adicionales. Y queda por ver la reacción del productor estadounidense quien pudiera no poder, o no querer, asumir la fabricación local de ciertas importaciones.
En otro tenor, está por verse qué estrategia adoptará R.D.
Estrategia A(nuencia): aceptar el arancel de 10 % y asumir cualquier caída, o sostenimiento, como asunto del destino.
Estrategia B(ilateral): eliminar los aranceles dominicanos a productos estadounidenses y requerir paridad, o sea, 0 % arancel. ¿Cuál sería el sacrificio fiscal para mantener la competitividad? Los impuestos al comercio exterior en 2024 fueron RD$70,737 millones (USD 1,122 millones) representando el 6.6 % de los ingresos fiscales por impuestos. Pero solo el 33.7 % de las importaciones dominicanas provienen de EEUU por lo que, grosso modo, esto rinde un sacrificio de RD$ 23,838 millones o USD 378.4 millones. A evaluar si valdría la pena para mantener unas exportaciones nacionales a EE.UU. de USD 607.2 millones y los USD 6,251.86 millones de zonas francas.
Estrategia C(oordinado): Pudiera pasar que al RD rebajar sus tasas sobre EE. UU., los demás países nos requieren igual. ¿Y si todos los países reducen sus aranceles a EE. UU. y se eliminan todos los aranceles recíprocos? Volveríamos a la anterior situación de competitividad relativa, pero con menores precios (y menores ingresos fiscales).
Por ironía, sería Trump, el presidente proteccionista, quien lograría bajo este escenario lo que la Organización Mundial de Comercio no logró en 30 años de manera coherente mediante cientos de rondas comerciales: por fin, ¡un mundo con libre comercio! que es lo que la teoría económica recomienda como lo más eficiente.
En resumen, esto se trata de ajedrez, no de boxeo. El resultado final para R.D. dependerá de las características de mercado de cada exportación - los aranceles relativos de nuestros competidores, la elasticidad precio del bien, la capacidad de sustitución local de la producción - y de la estrategia de respuesta que R.D. adopte en el nuevo contexto de cambios dinámicos. Para salirse del jaque solo hay que mover las piezas inteligentemente.