Cronología abreviada para desarmar infamias

• El doctor Robert Reid Cabral era un reputado médico pediatra, que había nacido en Santiago de los Caballeros y quien tenía estudios de posgrado en universidades de Washington y Baltimore. Estaba casado con Ligia Fernández, una cubana que compartía con su esposo la especialidad en pediatría.  La boda se celebró en Güines, Cuba, en el año de la expedición heroica del 14 de junio, 1959.
• Cuando Robert llegó al país inició su ejercicio médico en el hospital que llevaba el nombre de la hija del tirano, y sus inquietudes sociales lo llevaron a fundar en Arroyo Hondo, en 1958, un consultorio pediátrico destinado a dar asistencia a niños marginados, a la cual llamó "Casa de la Providencia". (El consultorio sigue funcionando hoy como un establecimiento de salud dedicado a todas las personas de escasos recursos, con distintas especialidades, administrado por la parroquia Divina Providencia).
• El 30 de mayo, "tres héroes en una noche justiciera", llamaron a la puerta de la casa del doctor Robert Reid Cabral, conocido simplemente como Robbie. Eran Antonio de la Maza, Juan Tomás Díaz y Salvador Estrella Sadhalá.
• Marcelino Vélez acude a la casa de Robbie, a la que acostumbraba llegar en horas de la noche cuando urgía atender algún paciente.  Eran sobre las 11 p.m. Robbie y su familia ya habían apagado las luces de la casa para dormir. Los cuatro entran con rapidez a la galería de aquel hogar que estaba a oscuras. Robbie baja de la segunda planta a abrir la puerta. "Estos amigos acaban de matar a Trujillo y necesitan esconderse por un par de horas hasta que lleguen los americanos", le dice Vélez a un Robbie estupefacto. Robbie los hace entrar y de inmediato avisa a Ligia, su esposa, para que realice en la casa los preparativos de lugar.
• Temprano en la mañana del 31, Ligia adopta de inmediato una apropiada medida de precaución. Avisa a la doméstica del hogar, Josefina, que su hijo Armandito había amanecido agripado y que ella se quedaría arriba sola con él, ocupándose también de la limpieza. Josefina, por tanto, no tendría por qué subir a la segunda planta.
• A la hora de las comidas, Ligia y Robbie llevaban fundas plásticas a la mesa para guardar parte de las raciones y compartirlas con Juan Tomás, Antonio, Salvador y Marcelino. Robbie, además, les proporcionaba leche de las muestras de alimento infantil de las que disponía como pediatra.
• En las conversaciones que sostenían con los conjurados del 30 de mayo, Juan Tomás le contó a Ligia y a Robbie que habiendo resultado herido Pedro Livio Cedeño, hubo necesidad de buscar un médico, por lo que Bienvenido García Vásquez salió en busca de su amigo, el doctor Marcelino Vélez Santana.
• Cuando Marcelino examina a Pedro Livio -seguía contando Juan Tomás- constata que el participante en la noche de autos estaba en condiciones delicadas que requerían asistencia médica especial y urgente, sugiriendo llevarlo a la Clínica Internacional. Bienvenido García Vásquez, con su chofer, lleva a Pedro Livio y a Marcelino al centro médico citado, ubicado en la avenida México. Marcelino se queda en el automóvil para evitar que lo reconocieran. El estudiante de medicina José Joaquín Puello recibe a Pedro Livio. Estuvieron presentes además los también estudiantes de término Irwin Franco y Sergio Bisonó Castellanos. Bienvenido no ofrece explicaciones del "accidente" sufrido por Pedro Livio y promete dar más informaciones cuando esté enterado de los detalles.
• Bienvenido y Marcelino dejaron a Pedro Livio en la clínica y salen hacia la casa del doctor Arturo Damirón Ricart, director del establecimiento de salud, a quien le advierten del suceso. Damirón se apersona al centro de inmediato, bajo la excusa de ver a una paciente que había operado ese mismo día.
• Bienvenido y Marcelino regresan a casa de Juan Tomás, quien estaba junto a Antonio y Salvador. Fue en ese momento que le piden a Marcelino que les busque un lugar para esconderse y Marcelino piensa de inmediato en Robbie Reid, por estar seguro de que él nunca los delataría.
• Durante el día, Marcelino salía de la casa de Robbie a llevar mensajes escritos de los conjurados dirigidos a amigos, donde pedían que los refugiaran en sus casas. Marcelino siempre regresaba a pasar la noche con los ajusticiadores.
• Juan Tomás le pide a Robbie una píldora de cianuro para cuando él saliera de la casa, porque no pensaba dejarse coger preso. Robbie le dijo que le ayudaría en todo lo que le pidiese, menos en eso, pues él era médico y su oficio era salvar vidas.
• A los dos días de estar escondidos, después del almuerzo, llega una señora con un niño enfermo pidiendo ver a Robbie urgentemente. Josefina, la doméstica de la casa, se olvida que no debe ir a la segunda planta y corre escaleras arriba. Se encuentra de frente con Juan Tomás, quien arrincona a Josefina y le grita nerviosamente. Robbie calma el momento y pide a Josefina que se siente. Le dice quienes son esos hombres. Le advierte que no vaya a la Policía a denunciarlos porque esas personas tienen varios días en su casa y no le van a creer que viviendo ella ahí, no lo supiera desde el principio. "La suerte que yo corra, también la correrás tú", le dice Robbie.
• Igual que Josefina, Jabalí, el jardinero, se entera. Mantuvieron silencio y ayudaban en todo lo que estuviese a su alcance. Solían acompañar a Robbie al Colmado Dominicano de la calle Cervantes, a dos cuadras de la casa, para hacer compras.
• El miércoles 31 de mayo, la hermana de Robbie, Anne, se entera que han matado a Trujillo y que el general Juan Tomás Díaz es de los participantes en el hecho. Va donde su hermano a comentarle el rumor. Robbie la recibe en su consultorio, en la planta baja de su casa. Cuando escucha a su hermana, le dice: "No creo que sea verdad. Pero si lo fuera, ya esos hombres tienen que estar en una yola rumbo a Puerto Rico". En realidad, estaban en la segunda planta de esa casa.
• Habían comenzado los allanamientos. La finca de Juan Tomás en La Victoria había sido una de las primeras propiedades allanadas. Igual la casa de Donald Reid Cabral y su esposa Clara, que estaba a solo una cuadra de la de su hermano Robbie. Anne le pide a su hermano que le acompañe a visitar la casa de Donnie, como le llamaban. "Annie ve tú sola. Yo voy luego, cuando pueda". Robbie temía no estar junto a Ligia, que estaba embarazada, su hijo Armandito y los demás, cuando se presentaran a la suya.
• Josefina testimonió que durante su estancia en la casa de Robbie y Ligia: Juan Tomás siempre estaba inquieto; Salvador rezaba el rosario que tenía siempre en sus manos; Antonio permanecía tranquilo, al igual que Marcelino.
• Durante los días del cautiverio de los cuatro, Robbie salía a visitar a sus "pacienticos", los niños a quienes brindaba asistencia médica o a otras diligencias. Ligia siempre permaneció en la casa.
• Los refugiados sentían que ya habían sobrepasado su estancia en aquel hogar. Se notaban muy nerviosos a medida que pasaban los días. El domingo 4 de junio, tempranito en la mañana, Juan Tomás y Antonio les piden a Josefina que los acompañe a tomar un carro público. Bajaron como tres cuadras por la calle Cervantes hasta la avenida Independencia. Le entregaron a Josefina un rollito de papeletas en reciprocidad por sus servicios. Ella no los abandonó hasta que tomaron el concho. En la noche de ese mismo día, ambos héroes murieron peleando contra agentes del SIM frente a la Ferretería Read de la avenida Bolívar.
• Esa misma mañana, Josefina acompaña a Marcelino a tomar un carro en la avenida Pasteur. Pocas horas después fue hecho preso y torturado. Moriría muchos años después de muerte natural.
• Salvador le pidió a Jabalí que lo acompañara hasta la avenida Bolívar. Luego, fue apresado y el 18 de noviembre Ramfis lo asesinó en la Hacienda María, junto al grupo de los conjurados del 30 de mayo.
• Juan Tomás, cuando se despidió de Ligia y Robbie, quiso regalarle su anillo de brillante, con la finalidad de que lo pasaran a Armandito cuando tuviese mayor edad. Ellos agradecieron el regalo, pero no lo aceptaron. (Años después, en el Aeropuerto de las Américas, estando, por pura casualidad, un grupo de viudas de los héroes que esperaban a un pariente, junto a algunos de los héroes sobrevivientes, observaron a un personaje que llamó la atención de los inspectores de Migración. Era un antiguo calié que intentaba salir del país vestido de mujer. Llevaba consigo el anillo de Juan Tomás. Despojado del mismo se lo entregaron a doña Chana, viuda de Juan Tomás).
• El domingo 4 de junio, Robbie fue apresado y llevado a la cárcel de la 40. Allí quisieron que él aceptara firmar un documento dirigido a la OEA que involucraba al presidente de Venezuela Rómulo Betancourt en la conjura. Lo soltaron, amenazándole con la muerte de su mujer embarazada y su hijo Armandito. Los bárbaros le concedieron hasta el martes 6 de junio, a las 8 de la mañana, para que se quitase la vida.
• El 6 de junio, a las 6 de la mañana, Robbie se levantó, se afeitó, se duchó y vistió, y fue a sentarse tranquilamente en el balcón de su casa a leer El Caribe. La prensa trujillista informaba que Robbie había sido forzado "a fuerza de pistola" a darle refugio a "los asesinos de Trujillo". A las 7:30, unos diez "cepillos" del SIM comienzan a rondar la cuadra y luego se estacionan frente a la casa de Robbie en la calle Santiago. Robbie se puso de pie, fue al baño. Al pasar el tiempo y no salir, Ligia lo llama insistentemente, sin obtener respuesta. Llama al hermano de Robbie, Billie, y cuando llega patea la puerta del baño. Lo encontraron en la bañera, inmerso en agua caliente con diversas heridas en su cuerpo. Llamado por Billie, llega el doctor Escipión Oliveira. Escuchan a Robbie decir: "Dios mío, perdóname". Llega también el doctor Rafael Fernández Báez. Trasladan el cuerpo a la clínica Gómez Patiño. Los médicos amigos van llegando uno a uno. Realizados todos los esfuerzos, con una larga fila de donantes de sangre, sobre las 5 de la tarde el doctor Aulio Brea comunicó en silencio la muerte de Robbie. Tenía tan solo 32 años de edad.
• El Consejo de Estado, bajo la presidencia de Rafael F. Bonnelly, "en uno de sus primeros actos de justicia cívica", otorgó el nombre del Dr. Robert Reid Cabral al hospital infantil de la avenida Abraham Lincoln con avenida Independencia que antes llevó el nombre de la hija del tirano.

Esta, y ninguna otra, clasificada o desclasificada, es la verdadera historia del doctor Reid Cabral, su hoja de servicio, su valentía, prudencia y discreción. El libro de su hermana Anne C. Reid Cabral, de donde se extraen estos pormenores de forma abreviada, es el documento definitivo sobre aquellos hechos, tergiversados por la infamia que todavía crece contra los héroes del 30 de mayo de 1961, sesenta y cuatro años después, hace justamente hoy.

José Rafael Lantigua

Escritor y gestor cultural. Escribe poesía, crónica literaria y ensayo. Le apasiona la lectura, la política, la música, el deporte y el estudio de la historia dominicana y universal.