El feminismo innecesario
¿Por qué debe seguir el feminismo en estos tiempos? ¿sigue existiendo cosas por las que luchar?

El feminismo ha trascendido en la sociedad como un movimiento que ha luchado por el empoderamiento femenino, la reducción de la violencia intrafamiliar y contra las mujeres, y la eliminación de la discriminación, la sexualización, el acoso y el abuso hacia ellas, entre otras reivindicaciones.
Sin embargo, algunas personas afirman que, en este país y en "estos tiempos", el feminismo ya no es necesario. ¿Por qué lo sería? ¿Por qué luchar, si las mujeres —según ellos— ya tienen todo, incluso más de lo que merecen?
Suena absurdo, lo sé. Estas afirmaciones y cuestionamientos, realmente innecesarios, se repiten constantemente en redes sociales y en conversaciones donde se desmerita el movimiento actual, alegando que solo busca destruir la figura del hombre en la sociedad y otorgar poder a la mujer que "no lo merece".
También son frecuentes los argumentos que aseguran que las mujeres gozan plenamente de sus derechos y ya no necesitan protección. No creo que los familiares de Paula Santana piensen lo mismo. Ellos han tenido que enfrentar una tragedia luego de que ella fuera acosada y violentada hasta perder la vida a manos de un compañero de trabajo.
Lo mismo ocurre con la mujer que fue atacada recientemente por una camioneta blanca en la avenida Sarasota, sin razón aparente, y con otras mujeres que relataron haber vivido situaciones similares. Estoy segura de que ellas tampoco creen que el feminismo sea innecesario.
Mientras las mujeres sigan sintiéndose inseguras al caminar por las calles; mientras se normalice el acoso callejero, se cuestione la vestimenta y las acciones de las víctimas en lugar de señalar al agresor; mientras las mujeres tengan que gritar para ser escuchadas y se justifique maltratarlas con frases como "ella se lo buscó porque...";
En tanto se desvalorice a una mujer por la cantidad de parejas que haya tenido, y su respeto dependa de sus acciones son socialmente aceptadas, el feminismo no es innecesario: es vital.
Afortunadamente, el movimiento ha logrado conquistas importantes, como el derecho al voto, el acceso a trabajos dignos, la libertad de elección y muchos otros derechos que siempre debieron estar garantizados, porque también somos seres humanos. Pero aún falta mucho por lo que luchar, mucho por lo que gritar, y muchas conciencias que despertar.
Todavía existe la desigualdad salarial; las tres causales siguen siendo motivo de debate; el acoso y la violencia continúan siendo el pan de cada día. Por eso, el feminismo debe seguir vivo. Y se debe seguir luchando por el bienestar de todas, porque todavía falta por hacer.