Gestión de Melissa
La planificación es esencial en cualquier caso desde la individualidad hasta el quehacer de una Nación

Desde antes de la llegada del Almirante genovés a estos predios caribeños, tanto la isla como la región están sometidos a los embates de la naturaleza. No es casual que el fuerte de La Navidad se construyera de los restos de la carabela Santa María, destruida por un fenómeno atmosférico.
Estos eventos empeoran con la emergencia del Cambio Climático. No pocos gobiernos se dejan arropar de la improvisación. La planificación es esencial en cualquier caso desde la individualidad hasta el quehacer de una Nación. La administración pública debe estar atenta al asalto de los huracanes, ciclones, tormentas y ondas tropicales que comúnmente se originan en las costas occidentales de África.
El paso de la tormenta Melissa por el Caribe, con su atipicidad, hasta el sábado 25 dejó un acumulado de lluvia de 432 mm, una descarga de agua impresionante, pero también demostró que cuando un gobierno previene para salvar vidas, los resultados tienen que ser positivos, como ya le reconocieron editoriales periodísticos al presidente Luis Abinader, incluido el editorial del lunes de este diario.
Todo comenzó el martes 21 de octubre en la mañana al detectarse la onda tropical Melissa. A las 6 de la tarde fue convocado el gabinete de emergencia; ese día, el COE elevó a 14 las provincias en alerta amarilla y 9 en verde; el miércoles 22 de octubre, ya teníamos 9 provincias en alerta roja. El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) dio la voz de alerta. El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) toma el control, como faculta la ley, de tal forma que los organismos gubernamentales a cargo de la prevención y mitigación de desastres actuasen: Defensa Civil, Ministerio de Obras Públicas, las alcaldías, el Indrhi, la CAASD, las Ede, Medio Ambiente, Plan Social, Comedores Económicos, Agricultura, Inapa, Cruz Roja, 911 y los Bomberos.
El día 23, el presidente volvió a convocar a todo el gabinete en el Palacio. Se planificó el accionar de cada cual, ordenando la suspensión de labores en la mayoría de las provincias, en primer lugar, las educativas y se instruyó a evacuar a las familias residentes en áreas vulnerables; el Ministerio de Trabajo emitió la resolución para suspender las labores, los días jueves y viernes. Las Fuerzas Armadas y la Defensa Civil estuvieron a cargo del traslado de familias residentes en zonas de peligro. El trabajo realizado por la Alcaldía del Distrito Nacional en limpieza de cañadas, drenaje e imbornales tuvo sus frutos.
Un caso particularmente relevante, fue la supervisión de las cotas de las presas, que en otras oportunidades han dado dolor de cabeza. Su gestión fue vital para mitigar las inundaciones en los pueblos, ríos abajo. El propio mandatario se aseguró de que así fuese. El 24 de octubre, el COE anunció alerta roja en 11 provincias y el DN. Por la cultura creada, ya el país sabe lo que es alerta roja, verde o amarilla, lo que protege vidas y bienes.
La profusión de información, tanto en los medios tradicionales como en plataformas digitales fue adecuada, oportuna y eficaz. El proceder del ciudadano fue excepcional, salvo inconductas de minorías.
Echando un vistazo a las redes sociales y a los medios tradicionales, el flujo informativo fue estupendo. Los portales de los principales medios tradicionales, así lo reflejan: desde el 21 de octubre hasta el 25, Diario Libre registra 148 publicaciones; Listín Diario, 216; El Caribe, 61; El Nuevo Diario, 261; periódico Hoy, 60 publicaciones; CDN, 96 y El Día, 86 noticias para un total de 927 informaciones publicadas en medios tradicionales. ¿Qué es lo Trascendente? Evitar las crisis para no tener que administrarlas y controlar daños.

 Rafael Núñez
Rafael Núñez Rafael Núñez
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