El momento oportuno de las cosas
Hay que tener un poco de tacto
La naturaleza es muy sabia y nos enseña que primero hay que gatear, luego caminar y finalmente podemos correr.
El tiempo oportuno para todo es vital si queremos que las cosas salgan bien.
Un intento de beso a destiempo puede alterar el ritmo del proceso de enamoramiento y una acción en el tiempo equivocado puede llevar al fracaso un proyecto que tardó meses en elaborarse.
Aplica también en política, por ejemplo, como filtrar un documento que tenía semanas (¿o meses?) preparado a solo cuatro días de las elecciones.
O quizás una candidatura que se presiona más de la cuenta cuando el tiempo preciso no ha llegado y el o la candidata aun no cuaja.
Igual pasa con las alianzas o con las "renuncias" de partidos y organizaciones cuando ya prácticamente todo está decidido.
Todo tiene su momento y la necesidad de acelerar o retrasar las cosas más de la cuenta puede tener resultados negativos.
Hasta para enfermarse hay momentos más adecuados que otros "para no quedar mal".
Sería bueno que en algún momento lo entendamos.
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