Culpas fueron del tiempo
Se restablece la distribución del diario tras una década
La embajada de los Estados Unidos en el país llevaba una década sin recibir formalmente este diario, ausente razón alguna de ambas partes.
El veto subterráneo que había para este diario, por causas que manchan la democracia que tanto nuestro país como aquel practicamos, perdió efecto tan pronto sus promotores cesaron como diplomáticos en Santo Domingo.
No que Diario Libre dejara de leerse en la representación estadounidense. Lo llevaban los diplomáticos que lo reciben gratuitamente en sus residencias.
La relación con la embajada en esta última década es de respeto mutuo y colaboración en aquellos campos posibles. Hemos encontrado muy buena receptividad a nuestros reclamos noticiosos y difundimos prontamente las informaciones que ellos nos sirven.
Una petición inocente sirvió para que tanto este periódico como la embajada recordáramos una situación que ya por vieja se había olvidado.
De una de las oficinas nos pidieron un ejemplar porque casi nunca "sobraba" para ellos. Al acceder a la petición amistosa, caímos en cuenta de que DL seguía sin circular en la sede de la avenida de Colombia, como en los tiempos aquellos del desacuerdo.
Remediada la situación, todos felices. Bueno asegurarlo precisamente el día en que cumplimos 24 años. Atrás dejamos la adolescencia y con la madurez advenida, continuamos.