Palabras, palabras y más palabras
Exhortar no basta ¿por qué la Comisión de Espectáculos no actúa?
La reciente exhortación del presidente de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, José Antonio Aybar, a que los medios respeten "la moral y las buenas costumbres" resulta, cuando menos, insuficiente.
Suena a discurso vacío en un contexto donde lo que se necesita es acción y no más llamados blandos al buen comportamiento
El comisionado no es un comentarista ni un observador pasivo. El reglamento 824, como recuerda, otorga a la Comisión amplias facultades para sancionar, suspender e incluso prohibir transmisiones que vulneren los principios establecidos.
Si los contenidos que circulan en la radio y la televisión atentan contra la moral pública, como denuncia el propio Aybar, lo que corresponde no es "exhortar", sino aplicar el régimen sancionador previsto.
La inacción reiterada da lugar a que estos llamados suenen más a complicidad que a autoridad. La moral, en una democracia, no puede ser una coartada para la censura arbitraria, pero tampoco puede ser un concepto decorativo invocado sin consecuencias.
El país necesita instituciones las cuales hagan cumplir la ley, no voceros que se limiten a lamentarse. De lo contrario, se socava la credibilidad de los organismos reguladores y se alimenta el cinismo ciudadano. La autoridad que no actúa, abdica.