El respeto
La comunicación juega un papel crucial en mantener el tema del respeto
Si algo debemos aplicar como sociedad, es el respeto por las personas que nos acompañan en este bitercio insular en el que vivimos.
Hay muchas formas de mostrarle respeto a las personas, como, por ejemplo, preguntando antes de tomar algo de su pertenencia, aún si se trata de "gente de confianza".
Pero respeto es hablar en un tono adecuado de voz cuando se encuentra en un lugar cerrado, o no colocar música a todo dar en su apartamento "porque esta casa la pago yo".
Respeto es también cumplir con las leyes de tránsito, y conducir con tranquilidad en las calles sin cruzar de carril cada dos segundos y, obviamente, sin intentar destrozar los tímpanos ajenos con el claxon.
Si queremos vivir en una sociedad lógica, tenemos que aplicar el respeto al tiempo ajeno, algo en lo que los dominicanos fallamos con tanta frecuencia que tenemos hasta "la hora dominicana".
Todo eso tiene que ver con educación, obviamente, pero también con la voluntad de cada uno de nosotros de entender que aunque vivimos en una isla, no somos entes aislados del mundo.
Necesitamos más disciplina, y hay muchas formas en las que eso se puede lograr, incluyendo el deporte, que debería ser considerado una inversión y no un gasto en los presupuestos estatales y privados.
Porque el deporte fomenta el respeto hacia el rival y hacia los propios compañeros; obliga a la puntualidad porque el que llega tarde se queda fuera y porque el que no cumple con las reglas del juego, pierde.
La comunicación, por igual, juega un papel crucial en mantener el tema del respeto. Si no hay mensajes claros al momento de conversar con tus similares, no puede haber entendimiento.
Y si hablamos de temas jerárquicos, la situación es más relevante, pues para poder cumplir con lo que se quiere, se necesita tener una dirección adecuada de cómo hacer las cosas para que salgan bien.