Régimen de consecuencias
Eliminar el caos en el tránsito no solo mejorará la seguridad vial, sino que contribuirá a crear un país más ordenado y funcional
El problema del caos en el tránsito se ha convertido en una constante que refleja tanto la negligencia de las autoridades como la falta de cultura vial entre los ciudadanos.
Día tras día, las calles del país son testigos de violaciones flagrantes por parte de conductores de automóviles, autobuses y motocicletas, que ponen en peligro no solo sus vidas, sino también las de los demás.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta problemática es la ausencia de consecuencias reales para quienes incumplen la ley. Según estadísticas, el 66 % de las multas emitidas por la Dirección General de Seguridad de Transporte Terrestre (Digesett) quedan impagas.
Este hecho evidencia una falla sistémica en el cumplimiento de las sanciones impuestas, y la permisividad de un régimen de consecuencias inexistente.
Eliminar el caos en el tránsito no solo mejorará la seguridad vial, sino que contribuirá a crear un país más ordenado y funcional.
Es tiempo de actuar y de convertir las palabras en hechos que transformen las calles dominicanas en espacios seguros para todos.