Un ascenso que celebra... y alerta
República Dominicana escala en desarrollo sostenible, pero la economía frena el ritmo
La República Dominicana ha escalado con fuerza en el Índice de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alcanzando el puesto 52 entre 167 países. Un salto notable desde la posición 92 que ocupaba en 2016. También se celebra que más de dos millones de personas hayan salido de la pobreza en los últimos años, y que la inversión extranjera directa y el salario mínimo hayan registrado incrementos considerables. Todo ello revela una gestión enfocada en el desarrollo con rostro humano.
Pero no basta con subir en los rankings. El verdadero desafío es sostener ese ascenso en un contexto de desaceleración económica. El propio presidente Abinader ha reconocido que el país ha pasado de crecer a un ritmo del 5 % a uno cercano al 3 %, y que esa ralentización ya se percibe en los bolsillos de los ciudadanos. No es poca cosa.
La buena noticia es que los avances sociales no se han detenido. La advertencia es que podrían peligrar si no se reactivan los motores del crecimiento. Hay logros para aplaudir, pero también motivos para no dormirse. Los ODS no son una medalla colgada en la pared: son una carrera de resistencia. Y el tramo que viene será aún más exigente.