Un héroe en su lugar
Honor a Juancito Rodríguez, símbolo de dignidad y resistencia
Los restos de Juan "Juancito" Rodríguez García reposan, por fin, en el Panteón de la Patria. Con este acto, el presidente Luis Abinader repara una deuda moral del Estado y devuelve al pueblo dominicano la memoria de un hombre que encarnó la dignidad y el coraje civil frente a la tiranía. Fue un valiente, un luchador persistente, un patriota con la frente siempre en alto.
Juancito Rodríguez, mocano de origen humilde y espíritu libre, enfrentó la dictadura de Trujillo con la misma entereza con que había forjado su fortuna. Rechazó el sometimiento, apoyó a los perseguidos y mantuvo su palabra cuando muchos callaban por miedo. Por ello sufrió el despojo, la persecución y el exilio. Murió lejos de su tierra, en 1960, sin ver el final del régimen que combatió.
Su regreso simbólico al suelo patrio y su reposo entre los grandes de la nación restituyen justicia a un dominicano que lo dio todo sin esperar recompensa. El país honra hoy al hombre, y al ejemplo, a la resistencia ética frente a la opresión. En tiempos de confusión moral, recordar su vida es reafirmar que el heroísmo no muere en el destierro ni se mide por el poder, sino por la fidelidad a la libertad.
