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El que se lleva de consejo

Trump dispara contra Powell y sacude la confianza de los mercados

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió la semana pasada que la política arancelaria de Donald Trump ha creado un escenario desafiante para la institución que dirige. Powell confirmó que esa política incrementará en el corto plazo los precios y reducirá el ritmo de crecimiento económico. Ante ese panorama, la autoridad monetaria tendrá dificultad en decidir si combate la inflación o evita el aumento de la tasa de desempleo.

"Es una posición difícil para un banco central, en términos de qué hacer," declaró Powell. Si eleva la tasa de interés a fin de reducir la inflación, destruye empleo. Y si la reduce para disminuir la desocupación, aumentará la inflación. No obstante, insinuó que la Reserva Federal le daría prioridad a la lucha contra la inflación por encima del mercado laboral, ya que su principal objetivo es mantener ancladas las expectativas de inflación y evitar incrementos de precios persistentes. Esa política monetaria elevaría la probabilidad de una recesión económica y de mayor desocupación.

La posición de la Reserva Federal es comprensible, dado que la incertidumbre derivada de los cambios arancelarios de Estados Unidos, en particular los relacionados con China, alcanzó un nivel nunca registrado. El Índice de Incertidumbre de la Política Comercial, elaborado por Darío Caldara y sus coautores de la Reserva Federal, se colocó en 1,520 en abril de 2025, dejando muy atrás el nivel máximo de 266 registrado durante el primer gobierno de Trump y el nivel de 90 observado durante las modificaciones arancelarias llevadas a cabo por Richard Nixon en 1971.

La crítica de Donald Trump a las declaraciones de Powell fue implacable.  Visiblemente molesto porque Powell no reducirá de inmediato la tasa de interés de referencia, afirmó que "el despido de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido," algo que no podrá realizar hasta mayo de 2026. Dichas declaraciones aumentaron el nerviosismo de los mercados, ya que, si Trump nombrara presidente de la Reserva Federal a un político complaciente con los intereses y requerimientos del Ejecutivo, el costo podría resultar catastrófico. Una postura monetaria inadecuada provocaría aumentos de precios y la pérdida del anclaje de las expectativas de inflación.

Trump debe entender que, en caso de desavenencias con el presidente del banco central, lo ideal es recurrir a una conversación privada que, respetando siempre la independencia de la institución, permita llegar a un acuerdo sobre cuál es la política monetaria óptima en función de las restricciones y demás condiciones económicas actuales. De este modo, en caso de ser necesario modificar la orientación monetaria, dicho cambio se presentaría como una decisión adoptada por las autoridades del banco central y no como una imposición externa. Este punto es fundamental, ya que las autoridades pueden equivocarse, como ocurrió con el mismo Powell en 2022 y 2023, por eso las correcciones deben realizarse preservando la percepción de independencia de sus decisiones.

La incertidumbre generada por Trump, primero a través de su política arancelaria y ahora por sus ataques a Powell, ha provocado una venta masiva de los activos financieros estadounidenses. En lo que va de año, las acciones, los bonos y el dólar han perdido valor de manera significativa. El S&P 500, que refleja la evolución del precio de las acciones de las 500 principales empresas que cotizan en la bolsa estadounidense, cayó un 10.6 %. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años, que había descendido 45 puntos básicos durante los primeros tres meses del año, subió 20 puntos básicos a partir del 2 de abril, fecha denominada por Trump "Día de la Liberación." Además, en lo que va de año, el dólar se ha depreciado un 8.4 % respecto a un índice de varias divisas y un 9.6 % con relación al euro.

El peso dominicano, que se depreció un 3.5 % frente al dólar en los primeros tres meses del año y cuya tendencia permitía proyectar una tasa de cambio cercana a los 70 pesos por dólar a finales de diciembre, ha registrado en abril un cambio de dirección significativo, debido a factores internos y externos. Entre los internos, destaca la decisión del Banco Central de modificar su postura monetaria hacia una más restrictiva, tal como recomendó el autor de esta columna en diversas ocasiones. En particular, se colocaron Notas con una tasa de rendimiento de un 12.25 % y, mediante el aumento de la colocación de títulos financieros en el mercado, se absorbió el exceso de liquidez que presionaba al alza la tasa de cambio respecto al dólar. Entre los factores externos, se encuentra la mencionada depreciación del dólar frente a otras monedas, lo que facilitó que en lo que va de año el peso se haya apreciado un 2.4 %.

Las autoridades monetarias dominicanas deben tener en cuenta que la depreciación del dólar a nivel internacional será un fenómeno transitorio. Un caso similar ocurrió con la libra esterlina durante el breve mandato de Liz Truss, quien presentó en septiembre de 2022 una reforma tributaria incompatible con la estabilidad macroeconómica. Esa medida provocó que la tasa de cambio cayera a 1.13 dólares por libra esterlina en octubre de 2022 y que las tasas de rendimiento de bonos Gilt subiesen exponencialmente. Tras la renuncia de Truss el 20 de octubre, la tasa de cambio comenzó a ajustarse hacia su verdadero valor de equilibrio y subió a 1.22 dólares por libra en diciembre de ese mismo año, lo que representó una apreciación de casi un 8 % en solo dos meses.

Con la finalidad de evitar en Estados Unidos un "Momento Liz Truss," el presidente Donald Trump necesita introducir cambios que garanticen un buen funcionamiento de los mercados y preserven la credibilidad del dólar como principal moneda de reserva. Debe nombrar un nuevo equipo económico con un mayor dominio de los fundamentos económicos y, no menos importante, tiene que escuchar a sus miembros y respetar sus recomendaciones para asegurarse de que se ejecuten políticas que mantengan a Estados Unidos como la economía más importante del mundo. El sabio acepta con humildad un buen consejo, pues quien lo escucha y lo aplica reduce sus fracasos y tiene mayor probabilidad de llegar a viejo con éxito.

TEMAS -

Economista y matemático. Graduado de la Universidad de Chicago y doctorado en Economía de la Universidad de Barcelona. Profesor de Economía Matemática.