Centro Cultural Taíno Casa del Cordón
El Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, inaugurado por el Banco Popular Dominicano en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, busca rescatar y difundir el legado de los pueblos taínos y su contribución a la cultura dominicana
Santo Domingo, Ciudad Primada de América, surgió del amor y solidaridad entre una cacica taína y un hidalgo español, y fue conocida como la Atenas del Nuevo Mundo, pórtico por donde se irradió la civilización europea en las tierras americanas.
Como muestra inequívoca del refulgente esplendor que alcanzó nuestra urbe virreinal en las primeras décadas del siglo XVI, quedan en pie sus egregias edificaciones, que generan la justa admiración de quienes las contemplan, por su imponente arquitectura y trascendencia histórica.
Pese a estos blasones meritorios, nada ha permanecido en la Ciudad Colonial que nos recuerde a los pobladores aborígenes, quienes se expresaban con su lengua "pulida y suave", que al decir de Cristóbal Colón, era "la más dulce del mundo". Desaparecieron de la misma forma como se desvanece la luz de las estrellas cuando clarea la aurora.
Para subsanar este olvido y recuperar la memoria de aquellos que estuvieron en la génesis de nuestra identidad, el Banco Popular Dominicano, en ocasión de celebrar el 60 aniversario de su fundación, ha tenido la loable iniciativa de establecer el Centro Cultural Taíno, alojado en la reconocida Casa del Cordón. A fin de mostrar en pleno corazón de nuestro antiguo Santo Domingo, el legado heredado de los primeros habitantes de la isla Española y su valiosa contribución a la conformación de la cultura criolla que identifica con orgullo al pueblo dominicano.
Con tales propósitos, el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón que hoy abre sus puertas, exhibe una espléndida selección de objetos arqueológicos coleccionados y preservados por la Fundación García Arévalo por espacio de más de 50 años. De esta manera, mediante el uso de recursos expositivos atractivos, de paneles, audiovisuales y materiales didácticos, podremos dar a conocer y proyectar las líneas de evolución de los aborígenes que habitaron la isla que "más amó Colón", desde las remotas épocas arcaicas hasta la gestación de la cultura taína.
Asimismo, se ha instalado una representativa exhibición que documenta la trascendencia histórica de la Casa del Cordón, considerada como la primera edificación en sillería de carácter familiar construída en el Nuevo Mundo, que con su emblemática fachada franciscana en alto relieve es una obra de arte de la arquitectura colonial hispanoamericana, restaurada y puesta en valor por el Banco Popular para restituirle su prestancia original.
El propio presidente Luis Abinader ha evidenciado una firme vocación de apoyar y valorizar a los museos, al estar consciente de su importante función pedagógica y de promoción artística y cultural, convirtiéndose igualmente en un atractivo turístico de primer orden para los visitantes nacionales y extranjeros.
Ahora bien, el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón no se dedicará unicamente a actividades de conservación y difusión de nuestro pasado arqueológico e histórico. Aspira a ser una entidad dinámica e inclusiva, con la realización de exposiciones temporales, la organización de cursos y conferencias, así como otras actividades culturales, aprovechando el hábitat que ofrece la singularidad del edificio.
El Centro cuenta, además, con una tienda en la que se podrán adquirir piezas de artesanía vernácula, un importante sector de la economía naranja que el Banco Popular se ha propuesto impulsar a través de publicaciones especializadas y el financiamiento a las Mipymes.
Como se puede apreciar, este vetusto espacio que hoy enriquece sus funciones, vendrá a vigorizar la oferta cultural, educativa y turística que ofrece la Ciudad Colonial. Por ello, nos congratulamos y felicitamos encarecidamente al Banco Popular por la creación del Centro Cultural Taíno Casa del Cordón. Que, sin duda alguna, será en lo adelante un lugar revitalizado de visita obligada, destinado a construir puentes de conocimiento y certeza entre las generaciones de hoy y del mañana, al abrevar en las culturas de ayer, de cara a fomentar un futuro promisorio para la sociedad dominicana.