Don Juan Rojas, Onofre, Balaguer y la Izquierda
Juan Rojas, Balaguer y el sobrino revolucionario, una anécdota histórica

Además de encarnar un tronco de familia formidable, Juan Bautista Rojas Almánzar ha sido aquilatado como uno de los ciudadanos ejemplarizantes con que ha contado históricamente la población salcedense.
De sus paradigmáticos atributos humanos y profesionales hace referencia el doctor Joaquín Balaguer Ricardo en su interesante obra Yo y mis condiscípulos, distinguiéndolo como "un ser en que la discreción y la sencillez eran innatas", siendo notorio entre aquellos que "bien vistieron con dignidad la toga de la magistratura".
Su compromiso ciudadano y prestigio social logró ponerlo de manifiesto con su rectitud, profesionalismo y transparencia, al ser escogido como el primer senador provincial de Salcedo, siendo gobernante de la nación Rafael Leónidas Trujillo Molina.
De sus estrechas relaciones con el doctor Balaguer Ricardo, en la reciente, interesante y singular obra publicada por el extrovertido presidente del Partido Unión Demócrata Cristiano (UDC), Luis Acosta Moreta, popularmente conocido como El Gallo, bajo el extenso título La Casa del Presidente Joaquín Balaguer, Máximo Gómez 25, Parte Atrás, nos narra una curiosa y extraña vivencia, teniendo como protagonistas al legendario gobernante y el prestigioso jurisconsulto salcedense mencionado, donde también se alude a su apreciado sobrino Onofre Rojas.
En la página 137 de la mencionada obra, El Gallo, pintoresco y extrovertido dirigente de la política vernácula dominicana, ofrece novedosas pinceladas, como parte de sus experiencias vividas en el hogar del aludido gobernante criollo, en el capítulo titulado Balaguer y el Juez Rojas, en torno a un inesperado encuentro sostenido entre ambos ciudadanos.
De manera precisa y reducida, pasemos a reproducir la narración inverosímil y jocosa realizada por Luis Acosta Moreta —El Gallo—, en torno a lo ocurrido durante la visita de don Juan Rojas a la residencia del entonces mandatario dominicano. Veamos:
"El tío de Onofre Rojas, Juan Rojas, juez de la Suprema Corte de Justicia, preocupado por el activismo político de izquierda que desarrollaba su sobrino en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), preocupación que arropaba la misma posición que desempeñaba, va donde Balaguer y le dice que tiene un gran problema con su pariente, de nombre Onofre Rojas...".
—¿Cuál es el problema?
A lo que el juez responde:
—Que es comunista, y tiene un activismo fuerte en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Y le dice Balaguer:
—Ah, y ese es el problema, yo pensaba que era maricón.
Y agrega:
—Déjelo así, qué va a ser y a hacer a esa edad, déjelo así".
Definitivamente, a pesar de su sobriedad cuando era necesaria, es innegable que el doctor Joaquín Balaguer Ricardo, conforme a lo expuesto por El Gallo, proyectaba en ocasiones una ironía, sarcasmo, originalidad y expresividad que rayaba, en la intimidad, con su parquedad y personalidad, al tiempo que no lucía tener límites.
Así las cosas...