RD es el país con el calentamiento más acelerado de Centroamérica
Sin ninguna estrategia de mitigación, se dejaría de crecer hasta un 28 % del PIB para 2050

La República Dominicana es el país que presenta los cambios más elevados de temperatura de la región de Centroamérica y Panamá (Capard) desde inicios del siglo XX hasta la actualidad, lo que se convertiría en un factor de riesgo para su sostenibilidad y crecimiento económico en el futuro.
Un estudio publicado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indica que la evolución de las temperaturas y de las precipitaciones muestra una tendencia creciente en el país desde la década de 1900, distinto a otras naciones de la región, cuyas temperaturas se habían mantenido relativamente estables y comenzaron a subir a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Así, la temperatura del país promedió los 24.55 grados celsius entre las décadas de 1991 a 2020, superior a los 23.16 grados celsius que experimentó entre las décadas de 1900 a 1930.
El análisis indica que el umbral óptimo de temperatura debería rondar entre los 16.5 y los 21.5 grados celsius, valores que han sido superados en todos los países de la región.
En el caso de las precipitaciones, la República Dominicana promedió los 1,501 milímetros entre los años 1991-2020, lo cual es ligeramente más bajo que lo registrado entre 1900-1930 (de 1,517 milímetros) y que en 1931-1960, el período que mostró mayores precipitaciones (1,568 milímetros).
La Organización Meteorológica Mundial define el clima como "la distribución completa de probabilidad de las estadísticas meteorológicas relevantes –en este caso, la temperatura y las precipitaciones– durante un período mínimo de 30 años".
Por eso, el cambio climático se entiende como una variación en la distribución de probabilidad de las estadísticas medidas durante un período de 30 años, como lo analiza el estudio de la Cepal
Pérdida del PIB
El estudio -que vincula los efectos del cambio climático con el crecimiento económico- refleja que habría pérdidas del producto interno bruto (PIB) per cápita para todos los países de la región y bajo todos los escenarios climáticos a largo plazo, de hasta un tercio del PIB.
En el caso de la República Dominicana, si no se toman medidas que contribuyan a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la República Dominicana experimentaría un aumento de 1.7 grados celsius en su temperatura promedio para el año 2050.
Para entonces, se estima que la temperatura subiría a más de 26.1 grados celsius, lo que haría que el valor del producto interno bruto (PIB) per cápita resulte hasta 28.4 % menos de lo que habría sido sin el impacto del cambio climático (de 24.6 grados, no muy lejano de su promedio histórico, situado en 24.4 grados).

En términos de la tasa de crecimiento del PIB per cápita, esto sería una pérdida de unos 2.5 puntos porcentuales. En un escenario que mantenga los mismos niveles de emisiones actuales, la pérdida sería de 1.1 puntos porcentuales, mientras que en el mejor escenario proyectado aún así habría pérdidas, de 0.5 puntos porcentuales.

Una nación vulnerable
La ubicación geográfica hace que la República Dominicana sea un país considerado "altamente vulnerable" al cambio climático, independientemente de sus avances con el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, señala el estudio.
Indica que el 30 % de los hogares dominicanos presentan un perfil de alta vulnerabilidad ante choques climáticos, y el 19.5 % presenta una vulnerabilidad media, conforme al Índice de Vulnerabilidad ante Choques Climáticos (IVACC), realizado en el 2018.
A esto se suma que el país pierde hasta 345 millones de dólares cada año durante la temporada de huracanes, según datos del Banco Mundial al mismo año.
El calentamiento podría exponer al país a riesgos que amenazan el crecimiento económico a mediano y largo plazo para el país, como:
La probabilidad de que el agua resulte insuficiente para la creciente demanda ante una disminución de las precipitaciones
La reducción de la productividad laboral en los sectores agrícola, industrial y de servicios debido a las altas temperaturas
El posible aumento de los daños en infraestructuras ante la frecuencia de las inundaciones
El impacto que podrían tener los fenómenos climáticos en industrias como el turismo.

Irmgard De la Cruz