India es el principal contaminante por plástico del mundo, según un estudio
Los autores, investigadores de la Universidad de Leeds, calcularon que en 2020 se vertieron al medio ambiente 52,1 millones de toneladas de plástico
India es el mayor contaminante por plásticos del mundo, según un informe publicado este miércoles por un equipo de investigadores, que subrayan el peligro que implica la incineración irregular de los restos de ese material.
Los autores, investigadores de la Universidad de Leeds, calcularon que en 2020 se vertieron al medio ambiente 52,1 millones de toneladas de plástico.
Con 9,3 millones de toneladas, es decir, casi una quinta parte del total mundial, India es el mayor contaminante del mundo. Esto, según los autores, es un reflejo de su importante población y del hecho de que en ese país apenas hay recogida de basuras.
Los desechos que no se recogen son, además, la principal fuente de contaminación plástica en los países del Sur, apunta el estudio, publicado en la revista Nature.
El segundo puesto de la clasificación lo ocupa Nigeria, con 3,5 millones de toneladas; seguida de Indonesia, con 3,4 millones.
China, considerada como el mayor contaminante en otras evaluaciones, queda en cuarta posición, con sus 2,8 millones de toneladas de plástico.
Esto se explica, según los autores, porque sus datos están "más actualizados y muestran avances sustanciales en la adopción de la incineración de desechos y de su enterramiento controlado".
"En el pasado, a los dirigentes políticos les costaba afrontar este problema, en parte por la falta de datos de buena calidad", apuntó Ed Cook, uno de los autores. El investigador indicó que espera que el estudio permita "dar recursos, que son escasos, para hacer frente eficazmente a la contaminación por plástico".
Según los investigadores, unos 30 millones de toneladas de plástico (el 57% del total vertido al medio ambiente) se quemaron sin control alguno en 2020. Unas incineraciones, ya sea en casas de particulares, en la calle o en vertederos irregulares, que tienen unas peligrosas consecuencias para la salud y el medio ambiente, advierten los autores.