Residentes en el sector Cuesta Brava denuncian destrucción ambiental por proyecto inmobiliario
Advierten sobre riesgos e impacto irreversible en el ecosistema
Ana Aybar
La tala de árboles y la remoción de una loma en una zona calificada de cinturón verde han encendido las alarmas de los comunitarios del sector Cuesta Brava, en el Distrito Nacional.
Los residentes denunciaron este miércoles graves irregularidades ambientales vinculadas a la construcción del complejo habitacional Balcones de la Rivera.
Durante una rueda de prensa, la Asociación de Vecinos de Cuesta Brava responsabilizó a la empresa Danny Santos Comprés SRL de destruir valiosos recursos naturales, con el aval del Ministerio de Medio Ambiente, a quien acusan de otorgar permisos irregulares.
Señalaron que la compañía ha eliminado especies autóctonas como caobas y samanes, además de realizar movimientos de tierra en zonas cercanas al arroyo Manzano, un afluente directo del río Isabela.
"Este proyecto debe ser recalificado correctamente a categoría B, se solicita que se revoque la constancia ambiental No.7226-24, se otorgue el permiso de uso de suelo correcto y se paralice la obra inmediata", indicó Germán Vásquez, vicepresidente de la organización comunitaria.
Además, solicitó una compensación económica por los daños ambientales, así como muestra de permisos para la extracción de material y tala de árboles.
¿Qué infringen?
Los residentes explicaron que el Ministerio de Medio Ambiente otorgó al desarrollo una constancia de clasificación ambiental tipo C, categoría reservada para proyectos de bajo impacto. No obstante, aseguran que la envergadura del proyecto sobrepasa con creces lo permitido, lo que constituye una contradicción con las propias normas del organismo.
El proyecto habitacional contempla 18 edificios, 144 apartamentos, plazas comerciales y 353 parqueos, ocupando más de 18,000 metros cuadrados, cuando la constancia ambiental manifiesta que este tipo de permiso solo puede aplicarse a construcciones menores de 15,000 m², lo que hace que la autorización otorgada resulte, según los denunciantes, completamente improcedente.
Además, recordaron que la Ordenanza No. 2-2023 del Ayuntamiento del Distrito Nacional, vigente desde enero, clasifica el sector como R1, lo que limita el uso del suelo a viviendas unifamiliares de hasta dos niveles.
Ordenaron detener los trabajos
Según relataron, aunque inspectores del ministerio visitaron el lugar y ordenaron detener los trabajos, las operaciones se reanudaron minutos después, ignorando la disposición oficial, lo que la comunidad interpreta este hecho como una muestra clara de impunidad.
Los habitantes de Cuesta Brava insistieron en que no se oponen al progreso ni a la inversión inmobiliaria, pero recalcan la necesidad de que cualquier iniciativa cumpla con los marcos legales y respete el entorno natural.
"Esto no es solo por los árboles. Se trata de defender el agua, proteger la vida y garantizar el derecho a un ambiente saludable", expresó Ana Beatriz, residente de la zona.
Como parte de las acciones emprendidas, la Asociación ha sometido un recurso formal de oposición ante el Ministerio de Medio Ambiente y hace un llamado al presidente de la República a intervenir con urgencia, antes de que el impacto sobre la zona sea irreversible.
Autorización del ADN y Medio Ambiente
El ADN en fecha 19 de diciembre de 2024 rectificó que no tenía objeción al proyecto Balcones de la Rivera, que consta de 18 bloques de edificios de cuatro niveles.
Por igual, el Ministerio de Medio Ambiente bajo el proceso de evaluación de impacto ambiental (MA-BGA-RG-001-2024) del 2 de diciembre del 2024, aprobó la constancia ambiental número 7226-24, autorizando a la empresa constructora Dany Santos Comprés S. R. L. el desarrollo del proyecto residencial Balcones de la Rivera.
Medio Ambiente: la obra está paralizada
El viceministro de Gestión Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Lenin Bueno, dijo a Diario Libre este miércolesque la institución atendió la denuncia de la comunidad y envió un equipo técnico al lugar para realizar un levantamiento.
"Procedimos a enviar los técnicos para hacer una inspección en el terreno. Actualmente se está elaborando el informe de campo que determinará si existen o no irregularidades", indicó el funcionario.
El funcionario agregó: "La obra permanece paralizada hasta que concluyan el proceso de evaluación".
Ana AybarEgresada de la Universidad Católica Santo Domingo. Apasionada por el periodismo humano, con experiencia destacada en temas políticos, culturales y de moda.
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