Alertan declive de ecosistemas clave para protección costera en República Dominicana
Presentan resultados de la iniciativa Monitorea
En 26 años, el país perdió cinco kilómetros cuadrados de manglares

Tres ecosistemas clave para la protección costera de la República Dominicana —manglares, pastos marinos y arrecifes de coral— enfrentan importantes desafíos que comprometen los servicios que ofrecen y las actividades comerciales que benefician, como la pesca.
Así lo indica un informe con los resultados del programa Monitorea: "Análisis y síntesis del estado de los ecosistemas marino-costeros de la República Dominicana", impulsado desde 2023 por el Gobierno de Francia y desarrollado por la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y The Nature Conservancy.
"Los datos presentados hoy a nivel nacional muestran que el 70 % de los arrecifes tiene menos del 10 % de cobertura de coral. Los arrecifes son la estructura viva que sostiene todo lo que es la pesca, la protección costera, la arena que tenemos en las playas", sostuvo Rita Sellares, directora de Fundemar.
"En 20 años nunca había visto un declive tan grande de los arrecifes; en menos de 4 años hemos perdido el 60 % de cobertura (...) Hoy en día estos tres ecosistemas hacen un llamado de atención por la situación crítica en la que se encuentran", agregó la bióloga marina.
Problemas desde el origen
Durante la presentación de los resultados, Aldo Cróquer, gerente del Programa Marino para el Caribe Central de The Nature Conservancy, no solo se refirió a la pérdida de cobertura viva, sino también a los corales que sirven como constructores de los arrecifes.
"Entre el 30 % y el 70 % de la cobertura viva está representada por especies de corales que son pequeñas y no forman arrecifes. Los que proveen el hábitat de otras especies, los que proveen el servicio de protección costera, se han ido, y ahora son colonias muy pequeñas", manifestó.
El representante de TNC se refirió además a la condición de los peces que habitan en este ecosistema. En ese sentido, indicó que la tendencia a nivel local muestra peces con tallas entre 10 y 15 centímetros, al tiempo que sostuvo que las especies de mayor tamaño son consideradas "raras" o inobservadas.
"Esto es un indicativo, posiblemente, de presión pesquera o destrucción del hábitat", indicó Cróquer.
Atención a los manglares y pastos
Al presentar los resultados del programa, el ecólogo marino resaltó la necesidad de centrar la atención en los pastos marinos y manglares de la República Dominicana.
Sobre este último ecosistema, señaló que entre 1996 y 2022 el país ha perdido 5 kilómetros cuadrados, y que dos de cada diez espacios muestreados tienen manglares con menos del 50 % de cobertura viva.
También hizo énfasis en la necesidad de priorizar la conservación, debido a que el país "cuenta con bosques maduros y con capacidad de regeneración, los cuales funcionan como captadores de carbono, además de todos los otros servicios que nos proveen".
El servicio de captación de carbono también es ofrecido por los pastos marinos, que cubren una importante porción de la franja costera dominicana, de acuerdo con Cróquer.
Sobre este ecosistema, el representante de TNC indicó que uno de los cuatro espacios que sirvieron de muestra para el levantamiento presenta una cobertura menor al 60 %.
El costo de la restauración
Cróquer resaltó la importancia de desarrollar acciones para evitar que los ecosistemas se degraden, debido a que estas prácticas suelen ser mucho menos costosas que las relacionadas con la restauración.
Al ser consultado sobre el costo de la restauración de ecosistemas, el experto indicó que varía dependiendo del contexto local y de las capacidades instaladas. "Pero es costoso porque tienes que pagar programas, tienes que pagar personal, tienes que pagar las tecnologías que necesitas utilizar para implementar las medidas de restauración, y eso no asegura que logres regresar el ecosistema que perdiste al estado que deseas".
El representante de TNC citó el caso de los arrecifes de coral: "Los corales crecen a razón de 0,5 milímetros al año. Un programa de restauración exitoso probablemente tome 80 años antes de que empieces a ver algo", señaló.

Impacto de Monitorea
Al referirse al programa, Rita Sellares indicó que surgió por la necesidad de desarrollar un proyecto de gran impacto para el país. "Sabíamos que uno de los retos era hacer una línea base nacional de pastos, manglares y arrecifes", indicó.
Explicó que en el marco de la iniciativa se presentaron dos trabajos de divulgación científica: uno sobre la especie invasora Halophila stipulacea y otro sobre los genotipos de coral resistentes. Agregó que se realizaron nueve capacitaciones técnicas que impactaron a 200 docentes y se sensibilizó a 2,000 estudiantes.
"En dos años hemos tenido seis países trabajando en el proyecto. Ha habido tres acuerdos de colaboración con la academia. Hay 21 organizaciones que están vinculadas al programa y pertenecen al gobierno, ONG y academias. Esa conexión entre todos los departamentos es vital, porque la necesitamos para una gestión efectiva", indicó Sellares.