×
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales
Bosque primario
Bosque primario

Incendios y expansión agrícola reducen el bosque primario en República Dominicana y Haití

Investigación científica documenta la pérdida acelerada del recurso forestal en la isla durante casi tres décadas

Expandir imagen
Incendios y expansión agrícola reducen el bosque primario en República Dominicana y Haití
La frontera agrícola dentro del Parque Nacional Sierra de Bahoruco. (ARCHIVO/MARVIN DEL CID)

Los ecosistemas forestales más antiguos y valiosos de la isla La Hispaniola están retrocediendo, aunque las causas y la magnitud de la pérdida son diferentes en cada país, arrojó el estudio "Descifrando los cambios del bosque primario en Haití y la República Dominicana utilizando series temporales de Landsat".

Entre 1996 y 2022, Haití perdió el 41 % de su bosque primario y la República Dominicana el 20.5 %; hoy apenas quedan 0.44 y 5.67 %, respectivamente. Así lo revela un análisis de 5,780 imágenes Landsat que confirma un retroceso sostenido de los bosques más antiguos y valiosos de La Española, oculto tras la ilusión de una mayor cobertura verde impulsada por la regeneración secundaria.

El estudio, publicado en la revista Remote Sensing of Environment —una de las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo en monitoreo ambiental—, presenta la evaluación más detallada hasta la fecha sobre el bosque primario de Haití y República Dominicana

El trabajo fue realizado por un equipo de investigadores liderado por Falu Hong y Zhe Zhu, de la Universidad de Connecticut, e incluye la participación del biólogo evolutivo S. Blair Hedges, figura reconocida por sus aportes al entendimiento de la biodiversidad caribeña y por sus estudios previos sobre la pérdida histórica de bosques en Haití. 

La investigación analiza casi 30 años de imágenes del programa Landsat  —una serie de satélites de la NASA y el Servicio Geológico de EE. UU. que desde 1972 monitorea la superficie terrestre para medir cómo cambian los paisajes del planeta— y revela una tendencia clara

Expandir imagen
[object HTMLTextAreaElement]

Bosque primario vs. secundario:¿Por qué importa la diferencia?

El estudio parte de una distinción esencial para comprender la dinámica forestal. Un bosque primario es aquel que se ha desarrollado sin alteraciones humanas significativas y cuyos procesos ecológicos permanecen intactos. Suele tener una estructura compleja, especies longevas y niveles de biodiversidad que solo se logran después de décadas o siglos de estabilidad. 

El bosque secundario surge después de perturbaciones como incendios, tala, agricultura o abandono. Puede crecer rápido y ocupar grandes superficies, pero no reproduce la complejidad ni la funcionalidad ecológica del bosque primario.

Esta diferencia es fundamental para interpretar correctamente las estadísticas forestales. En República Dominicana se habla a menudo de un "aumento de la cobertura boscosa", pero gran parte de ese incremento proviene de regeneración secundaria o de reforestaciones recientes. Desde el punto de vista ecológico, ese aumento no compensa la pérdida de bosque primario. Es un fenómeno engañoso: el paisaje puede mostrar más árboles, pero menos ecosistema. Al mezclar ambos tipos de bosques distorsiona la verdadera magnitud de la pérdida. 

Expandir imagen
Infografía
(MARVIN DEL CID/ARCHIVO)

Cómo se obtuvo la información: tres décadas de historia satelital

El equipo científico procesó 5,780 imágenes satelitales Landsat tomadas entre 1984 y 2023, centrándose en el período 1996–2022 para obtener una serie temporal continua y confiable. Utilizó el algoritmo COLD (Monitoreo continuo de alteraciones del terreno, por sus siglas en inglés), una herramienta capaz de reconstruir la historia espectral de cada píxel del territorio. Esto permitió detectar perturbaciones como incendios, huracanes, talas o deslizamientos, y evaluar si el bosque recuperó su estructura ecológica o si quedó degradado.

Para determinar la resiliencia, se empleó el índice NBR (Índice Normalizado de Quema, por sus siglas en ingés), altamente sensible a la pérdida de biomasa. Si la alteración del índice era leve, el bosque podía seguir clasificándose como primario; si el cambio era significativo, se consideraba degradado y reclasificado como secundario. 

Posteriormente, se aplicó una clasificación mediante el modelo "Bosque Aleatorio", entrenado con más de 340,000 puntos de referencia verificados con imágenes de alta resolución y conocimiento experto.

El análisis exigió coherencia temporal estricta: un área que había sido bosque secundario no podía ser luego clasificada como primario. Además, se estableció un tamaño mínimo de 90 x 90 metros para definir un parche de bosque primario funcional. La validación independiente confirmó una precisión alta, especialmente en la detección de pérdida de bosque primario.

Haití: la reducción más severa y las causas detrás de la crisis

El caso de Haití es el más crítico. El bosque primario pasó del 0.75 % del territorio en 1996 a apenas 0.44 % en 2022, una reducción del 41.2 % del remanente.

Este hallazgo coincide con investigaciones previas de Blair Hedges, quien ha documentado durante décadas la degradación acelerada de los ecosistemas haitianos y la disminución dramática del bosque primario desde mediados del siglo XX.

Los incendios constituyen el motor dominante de esta pérdida. Muchos son provocados para ampliar la frontera agrícola o producir carbón vegetal, en un contexto de limitaciones energéticas severas. En zonas como el macizo de La Hotte, los incendios se repiten con tal frecuencia que impiden cualquier recuperación significativa.  

A esto se suma el impacto devastador del huracán Matthew en 2016, que derribó grandes extensiones de bosque maduro y dejó material combustible que alimentó incendios posteriores. El terremoto de 2021 causó deslizamientos masivos en áreas montañosas, destruyendo fragmentos adicionales de bosque primario.

Haití enfrenta una presión extrema sobre el suelo. La demanda constante de espacio para agricultura y carbón ha fragmentado los remanentes hasta dejarlos reducidos a parches aislados y vulnerables. Muchos de estos fragmentos no poseen el tamaño mínimo necesario para sostener procesos ecológicos estables.

República Dominicana: incendios dentro de áreas protegidas y degradación progresiva

En República Dominicana, el bosque primario pasó del 7.14 % del territorio en 1996 al 5.67 % en 2022, lo que representa una reducción del 20.5 %. Aunque el país conserva una proporción mayor que Haití, y aunque gran parte de su bosque primario se encuentra dentro de áreas protegidas, el estudio muestra que esta protección no ha sido suficiente.

Los incendios también son la principal causa de degradación en territorio dominicano. La Sierra de Bahoruco es uno de los puntos más afectados, con grandes incendios registrados en el 2000, 2007, 2013, 2015 y 2022, todos ellos con la capacidad de eliminar parches completos de bosque primario.  

En Valle Nuevo, los incendios de 2014 y 2015 dañaron zonas de altísima importancia ecológica y en el Parque Nacional José del Carmen Ramírez, el incendio de 1997 sigue figurando como uno de los más severos en las series satelitales. La expansión agrícola en montaña también contribuye a la degradación, aunque en menor escala que en Haití. Por otro lado, los huracanes han afectado bosques de pino y bosque húmedo de alturas, especialmente en áreas debilitadas previamente por incendios.

Un hallazgo importante del estudio es que la mayoría del bosque primario perdido en República Dominicana no desaparece por completo, sino que se transforma en bosque secundario. Esto crea la ilusión de que la cobertura boscosa se mantiene, cuando en realidad lo que ocurre es una degradación ecológica profunda. La superficie continúa siendo verde, pero la calidad ecológica del ecosistema disminuye.

Una isla con cada vez menos bosque primario

Aunque algunas estadísticas celebran el aumento de la cobertura forestal en República Dominicana, este análisis demuestra que este indicador puede ser engañoso si no distingue entre tipos de bosque. 

La mayoría de los incrementos provienen de regeneración secundaria o plantaciones, mientras que el bosque primario continúa su retroceso. En Haití, la situación es aún más grave: los parches remanentes están tan fragmentados que muchos ya no cumplen funciones ecológicas esenciales.

El estudio liderado por Hong, Zhu, Hedges y su equipo ofrece la radiografía más precisa de la situación forestal de La Española. Sus análisis revelan que, aunque la isla muestra aumentos en cobertura boscosa secundaria, el bosque primario —ese que sostiene la mayor parte de la biodiversidad caribeña y cuya formación tomó siglos— continúa desapareciendo. 

Las causas son distintas en cada país, pero el mensaje es uno solo: la conservación del bosque primario debe ser una prioridad, porque su pérdida no puede compensarse con reforestaciones o regeneración reciente.

TEMAS -

Guatemalteco con estudios en Ciencias de la Comunicación y amplia experiencia en el campo visual y multimedia. Ha trabajado para varios medios de comunicación en Guatemala y República Dominicana, y sus fotografías han aparecido en importantes publicaciones en diferentes partes del mundo.