VIDEO | Altice Dominicana y el IPL muestran a la prensa el impacto de su aula de telepresencialidad
Comunicadores y miembros de la prensa conocieron de primera mano los avances y beneficios de este espacio
Altice Dominicana invitó a miembros de la prensa al Instituto Politécnico Loyola (IPL) para vivir una jornada única de aprendizaje tecnológico. El objetivo: mostrar cómo la sala de telepresencialidad, inaugurada hace un año aporta a la transformación de la educación técnica en el país.
El encuentro, diseñado como una jornada de aprendizaje tecnológico, permitió a los comunicadores experimentar cómo los beneficios que estas aulas inteligentes pueden aportar. Además, los asistentes recibieron la formación "Trabajo de investigación con IA para periodistas", orientada a aplicar herramientas digitales en su labor profesional.

Una experiencia de primera mano
Durante la actividad, los periodistas pudieron conocer el impacto de esta innovación directamente en el aula. Liza Arzeno, directora de Relaciones Públicas y Fundación Altice, destacó la importancia de la iniciativa.
"Le estamos queriendo invitar a vivir de primera mano y de manera totalmente experiencial lo que viven los estudiantes aquí, qué es lo que reciben, cómo lo viven y cómo pueden beneficiarse de esta sala de telepresencialidad apadrinada por Altice Dominicana", expresó.
Arzeno también explicó que la alianza con el IPL se debe a su excelencia académica y a su enfoque en educación técnica: "Este instituto se distingue por la calidad de su oferta educativa... prepara jóvenes para enfrentar los desafíos de una demanda global importante en términos de trabajos y profesionalización".

Innovación y educación sin fronteras
El aula de telepresencialidad del IPL cuenta con internet de fibra óptica de 50 Mbps, pantallas digitales, sistemas de videoconferencia y equipos de transmisión en vivo, lo que permite impartir clases a tiempo real, conectar estudiantes desde distintos lugares y grabar materiales didácticos para consultas posteriores.
Este proyecto beneficia a más de 13,000 estudiantes del IPL, provenientes de San Cristóbal y otras comunidades y quienes ahora tienen acceso a clases magistrales, programas internacionales y formación técnica de calidad sin necesidad de trasladarse fuera de su comunidad.
Por su parte, Gabriela Soriano, vicerrectora del IPL, resaltó cómo el espacio ha ampliado las oportunidades de aprendizaje para toda la comunidad educativa.
"Este espacio innovador nos permite acortar fronteras. Nuestros estudiantes, docentes y personal administrativo han podido participar de talleres, conferencias y seminarios en tiempo real, multiplicando así las oportunidades de aprendizaje y consolidando nuestro compromiso con una educación global", comentó.
Soriano recordó que, desde su fundación en 1952, el IPL busca formar personas competentes e íntegras. Hoy, esa misión se adapta a un mundo interconectado: "En lugar de formar solo técnicos y profesionales, formamos personas íntegras con sólidas competencias técnicas. Formamos personas para el mundo".

Competencias para el futuro
El coordinador del Centro de Investigación del IPL, Alayn Hernandel, explicó que las aulas de telepresencialidad no solo fortalecen las competencias técnicas, sino también las habilidades blandas y tecnológicas necesarias para la empleabilidad actual: "Ya no basta con ser un gran profesional; hay que saber comunicarse y usar herramientas tecnológicas. Nuestro reto es inculcar esas bases para el futuro laboral".
Hernandel también destacó que la institución fomenta activamente el emprendimiento mediante materias y ferias especializadas, además de abordar el uso ético de herramientas como la inteligencia artificial:
"La IA nunca puede sustituir al maestro. Es una herramienta más, pero la última palabra debe seguir siendo de los seres humanos".
Altice también ha instalado aulas de telepresencialidad en distintos centros, como la UASD en Constanza, fortaleciendo así un modelo educativo que une conectividad, inclusión social e innovación tecnológica.
De todas formas, la actividad en San Cristóbal permitió que la prensa viviera de cerca esta transformación, ratificando cómo la tecnología se convierte en puente hacia una educación más equitativa y de mayor alcance en la República Dominicana.