Un grupo de diputados retomará una iniciativa del 2011 para eliminar la propina obligatoria
El proyecto del 2011 nunca prosperó y ahora se busca retomarlo ante la modificación del Código de Trabajo

Mientras en el Senado se debate la posibilidad de extender la propina legal y obligatoria de un 10 % en los restaurantes a los pedidos hechos a domicilio, en la Cámara de Diputados algunos legisladores han decidido revivir una vieja propuesta que busca eliminar por completo esa retribución impuesta a los clientes.
La iniciativa original fue presentada en el año 2011 por el entonces diputado peledeísta Nelson Guillén, y aunque no prosperó en ese momento, ahora recobró fuerza ante el nuevo contexto generado por la propuesta de ampliación de la propina a los pedidos efectuados en plataformas digitales.
Según confirmó ayer el vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la Cámara de Diputados, Gustavo Sánchez, un grupo de legisladores analiza volver a someter una versión actualizada del proyecto, pero que en esencia tiene el mismo objetivo: eliminar el cobro obligatorio de la propina que se establece en las facturas por consumir alimentos o bebidas.
La esencia del proyecto
“Quien visita esos establecimientos está sometido a una triple tributación, porque paga el 16 % de ITBIS, el 10 % obligatorio de las propinas, más el tributo voluntario que se le hace directamente al empleado que lo atiende”, expresó en el 2011 el entonces diputado Guillén al someter su propuesta de ley para suprimir el artículo 228 del Código de Trabajo.
La posible reintroducción de la pieza surge en momentos en que el Senado estudia una modificación al Código de Trabajo que incluiría la propina legal dentro de los servicios prestados por plataformas digitales de entrega de alimentos y bebidas.
La medida, impulsada por la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) y aprobada en primera lectura en el Senado, generó fuertes críticas por parte de diputados que consideran que se trata de una carga adicional para la clase media que recurre a los pedidos de comida a través de plataformas.
Cuestionan claridad en la propina
El diputado Sánchez no especificó cuáles diputados estarían impulsando la iniciativa, pero destacó que el deseo de eliminar la propina legal “es un sentir de congresistas de todos los partidos”, quienes, según dijo, argumentan que la repartición de la propina obligatoria entre los empleados de los establecimientos “no está suficientemente clara”.
En específico, se refirió al artículo 229 del Código de Trabajo vigente en el que se establece que “los empleadores deben adoptar los métodos pertinentes para que las percepciones obligatorias por concepto de propina sean liquidadas semanalmente para ser repartidas en partes iguales entre el personal”.
A su juicio, ese dinero muchas veces no se distribuye de manera equitativa entre los empleados, por lo que cuestionó que sean los consumidores quienes deban compensar los bajos salarios en el sector.
Asimismo, consideró que imponer el cobro obligatorio del 10 % a los pedidos por aplicaciones digitales, como se plantea en el Senado, representaría un golpe económico para los consumidores, quienes ya enfrentan múltiples impuestos y pagos adicionales en sus consumos.
El legislador, quien es miembro del Comité Político del PLD, planteó que los restaurantes suelen beneficiarse doblemente, al cobrar la propina por ley y recibir gratificaciones voluntarias de los clientes que consumen en los locales.
Carga fiscal disfrazada
En una línea similar se pronunció el diputado Pedro Martínez, del partido Alianza País, quien también expresó su oposición a incluir a los repartidores de plataformas en el esquema de propina legal, argumentando que, en la práctica, la propina se ha convertido en "una especie de carga fiscal sin garantías de que el dinero llegue efectivamente a los trabajadores para quienes fue concebida".
Martínez coincidió en que el esquema actual distorsiona el sentido original de la propina, que nació como un reconocimiento voluntario al buen servicio, pero que con el tiempo se convirtió en un mecanismo de compensación que reduce los compromisos salariales de los negocios.
Además, recordó que en varios países se ha eliminado la obligatoriedad de este pago, precisamente para evitar desigualdades entre quienes pueden permitirse dejar un monto adicional y quienes no.
Señaló que, en la mayoría de los casos, los usuarios ya realizan pagos directos o adicionales por el servicio recibido, por lo que incluir una propina obligatoria “solo serviría para descargar sobre ellos responsabilidades que corresponden a los empleadores”.