El impacto del polvo del Sahara en la salud: cómo protegerte
La doctora Sarah Paulino, especialista en Dermatología, detalla algunas recomendaciones

Las partículas del polvo del Sahara inciden sobre el territorio dominicano. ¡Hasta cuándo! Ellas alteran la sensación térmica intensamente y sus componentes pueden causar problemas en la piel, sistema respiratorio y la visión.
Para hablar del tema contactamos a la doctora Sarah Paulino, quien es especialista en Dermatología. Ella explica que los componentes de esta masa de aire seca con arena, contiene partículas diminutas que se depositan sobre los objetos formando una capa de suciedad, capaz de transportar contaminantes como virus, hongos, bacterias y alérgenos.
"Parte de las consecuencias que trae es la irritación en la piel, empeorando las enfermedades como la dermatitis atópica, psoriasis, la xerosis, además de las alergias no sólo de la piel, sino también a nivel oftalmología como la conjuntivitis, de Otorrinología como la rinitis alérgica, Neurología como el asma", indica.
Las personas más vulnerables a las afecciones de este fenómeno ambiental son los bebés, niños y adultos mayores, quienes padecen de alergias, dermatitis atópica, psoriasis y demás. También las personas con afecciones pulmonares subyacentes y enfermedades cardiopulmonares crónicas.
Medidas preventivas
Evidentemente es necesario tener cuidado porque el Polvo de Sahara puede afectar nuestro bienestar. Las recomendaciones de la doctora Sarah Paulino son:
- Lo ideal es que cuando los niveles de polvo del Sahara estén altos, se tome medidas para limitar la cantidad de exposición al aire mientras está fuera de su casa.
- Utilizar ropa protectora, es decir que cubra las áreas del cuerpo.
- Uso de las mascarillas para protección de vías respiratorias.
- Utilizar gotas lubricantes oftálmicas si sufre de conjuntivitis alérgica.
- Mantenerse en casa. Disminuir el tiempo de exposición al aire.
- Mantener una buena hidratación oral. Beber más agua de lo habitual para mantenerse bien hidratado.
- Evitar levantar mucho polvo durante la limpieza del hogar, limpiar con un paño húmedo.
- Evitar en lo posible la exposición a ambientes climatizados con aires acondicionados.
- Baños cortos y con agua templada.
- Utilizar cremas lubricantes.
Para quienes ya están afectados en la piel, la doctora sugiere usar jabones suaves, libres de detergentes y hacer hidratación a través de lubricantes, emolientes, que sean con el Ph de la piel que va desde 4.5 a 5.7, que contengan calmantes como la avena, con protector de la piel como el dexpantenol.
"Y si no mejora acudir con su dermatólogo para evaluar si es necesario el uso de esteroides tópico u órales dependiendo de la gravedad del caso", indica.