×
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales
Miopía
Miopía

Miopía en niños: ¿cómo se puede prevenir?

La miopía ha pasado de ser una condición rara a convertirse en una epidemia global

Expandir imagen
Miopía en niños: ¿cómo se puede prevenir?
La miopía ocurre cuando el ojo es más largo de lo normal o cuando la córnea tiene una curvatura demasiado pronunciada. (FREEPIK)

En las últimas décadas, un fenómeno preocupante ha tomado fuerza en la salud infantil y juvenil: el aumento de la miopía.

Este defecto refractivo, que hace que los objetos lejanos se vean borrosos, ha pasado de ser una condición rara a convertirse en una epidemia global. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que para 2050, la mitad de la población mundial padecerá de miopía.

La oftalmóloga Judith Portorreal explica que la miopía ocurre cuando el ojo es más largo de lo normal o cuando la córnea tiene una curvatura demasiado pronunciada. Esto impide que las imágenes se enfoquen correctamente en la retina, lo que afecta la visión nítida a distancia.

"Hace 30 o 40 años, apenas un 10 % de la población infantil utilizaba lentes. Actualmente, en Latinoamérica, incluyendo República Dominicana, uno de cada tres niños los necesita, lo que equivale a un 30 %", señala.

Estas cifras no son un fenómeno aislado. En Europa, los índices rondan entre el 50 y el 60 %, mientras que en Asia, la miopía alcanza hasta un 90 %.

Expandir imagen
Infografía

Causas del aumento

El estilo de vida moderno es uno de los factores clave detrás de este aumento. Portorreal destaca que, en el pasado, las recomendaciones eran claras: los niños menores de dos años no deberían estar expuestos a pantallas.

Sin embargo, hoy la Sociedad Española de Pediatría ha ajustado esta recomendación, sugiriendo que los menores de seis años deberían limitar al máximo su exposición a dispositivos electrónicos.

El uso excesivo de teléfonos móviles, tabletas y otros dispositivos electrónicos portátiles está contribuyendo significativamente a este fenómeno.

A diferencia de la televisión, que se ve a cierta distancia y no está directamente vinculada a este problema, las pantallas portátiles requieren que los niños se concentren en objetos cercanos, lo que genera un esfuerzo ocular excesivo.

Otro factor determinante es el estilo de vida cada vez más sedentario.

"El tiempo que los niños pasan al aire libre ha disminuido considerablemente. La vida acelerada de los padres, la menor seguridad en las calles para que los niños jueguen y la transición de casas con patios a apartamentos, han reducido las oportunidades de juego al aire libre, un factor clave para el desarrollo saludable de la visión", explica Portorreal.

Medidas preventivas

Ante este panorama, la doctora Portorreal subraya que la primera medida para revertir la tendencia es limitar el uso de pantallas en los niños. Si bien no se puede evitar completamente la tecnología, es crucial establecer límites claros.

"Idealmente, los niños deberían pasar al menos dos horas diarias fuera de casa, ya sea jugando libremente o practicando alguna actividad física. El contacto con la luz natural y la distancia de visión que se tiene en los exteriores es fundamental para proteger la salud visual", recalca la oftalmóloga.

Además, recomienda que los padres fomenten el juego al aire libre como parte del desarrollo saludable de los niños.

Las actividades físicas no solo benefician el bienestar general, sino que también protegen la vista, reduciendo la presión ocular y mejorando la circulación sanguínea en los ojos. La clave está en encontrar el equilibrio: menos pantallas, más naturaleza.

Expandir imagen
Infografía

Un desafío global

La miopía no es solo una preocupación individual, sino un reto de salud pública que afecta a toda la sociedad.

Las políticas de prevención deben adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas y sociales. Es vital un cambio en los hábitos familiares y sociales: los niños necesitan menos pantallas y más experiencias al aire libre para garantizar un desarrollo visual saludable.

Como señala Portorreal, "nosotros en Latinoamérica sabemos dónde estamos y sabemos hacia dónde vamos, entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto?".

La respuesta está en las acciones cotidianas, desde limitar el tiempo frente a las pantallas hasta promover más actividades físicas y contacto con la naturaleza. Con conciencia y compromiso, es posible revertir esta tendencia y proteger la salud visual de las futuras generaciones.

TEMAS -

Periódico líder de República Dominicana centrado en las noticias generales y el periodismo innovador.